En medio de un clima de violencia sin cuartel que costó ayer la vida de otras 16 personas, el Gobierno y la oposición de Kenia se reunieran hoy por segunda vez para poner fin a la crisis. El ex secretario general de la ONU Kofi Annan propició el encuentro, que pretende zanjar un conflicto que ya dura un mes.
Annan, logró reunir de nuevo al presidente keniano, Mwai Kibaki, y al jefe del principal partido de la oposición keniana, el Movimiento Democrático Naranja, Raila Odinga, en la sede del ayuntamiento de Nairobi. La segunda ronda de contactos comenzará hoy y con ella se aspira a poner fin a la crisis desatada desde el anuncio de los resultados electorales del 27 de diciembre, que la oposición tachó de "fraude".
Annan fue el primero en hablar y apuntó a la clase política como "responsable a la hora de hallar soluciones". Además, decla- ró que tanto el Gobierno como su contrapartida deben acordar "soluciones a corto plazo que detengan la ola de violencia, y planes a medio plazo para recuperar la normalidad institucional".
Odinga recogió el testigo de Annan y afirmó que "nada justifica las muertes de inocentes". De todos modos, mantuvo que negocia con el Partido de Unidad Nacional [liderado por Kibaki], y no con el Gobierno. Y es que su formación no reconoce la victoria del presidente keniano.
Mientras, Kibaki reiteró que su gobierno es "legítimo" y anunció que ha destinado un cheque de 676.000 euros para "reconstruir los hogares de los desplazados que se amontonan en las comisarías del oeste de Kenia". Además, añadió que los kenianos "tienen que recuperar la estabilidad de la que disfruta el país desde 1963", año de su independencia.
crisis económica. Kibaki, Odinga y Annan expresaron su preocupación por los daños a la economía generados por los disturbios. Las arcas del Estado pierden 20 millones de euros diarios por impuestos no percibidos y el turismo, su gran fuente de ingresos.
En la apertura de las negocia- ciones, la clase política honró con un minuto de silencio la memoria de Melitus Were, diputado del partido opositor asesinado ayer. Were fue tiroteado a la puerta de su casa por dos desconocidos y se unió a otras 16 víctimas contabilizadas en una jornada marcada por otro estallido de violencia en la barriada de Kibera de la capital keniana, Nairobi, y en Eldoret, al oeste del país.
