Se ha hecho esperar, pero por fin acaba de ver la luz el primer disco de Antílopez, Ser músico, una de las propuestas más interesantes de la música sevillana última. Si bien es cierto que el dúo compuesto por Félix López García y Miguel Márquez ya había puesto en circulación algunas maquetas muy celebradas, "ahora pasamos del verbatim a la edición en condiciones, con sello [Niño de la Hipoteca Records] y mil copias que esperamos vender pronto", dicen.
Grabado en los estudios Mundo Sinfónico de la capital hispalense, y con un excelente diseño del estudio Canal Cúbico, Ser músico es una buena muestra de ese estilo que el dúo originario de Isla Cristina ha bautizado como "chiripop absurdo depresivo con catarsis tragicómica", una forma de canción de autor con un marcado sesgo teatral y múltiples influencias musicales, del flamenco al rock. "El público se va a encontrar ese mundillo nuestro, bastante fiel a lo que hacemos en directo. El disco es, de hecho, una justificación para que podamos vivir de esto, pero para nosotros el show sigue siendo el show".
Las cautivadoras puestas en escena de Antílopez tienen en el humor uno de sus puntos fuertes, pero se desmarcan de la escuela cómic de un Javier Krahe o un Pepe Begines. "Hacemos música de autor, pero nuestra manera de llevarla nos acaba llevando a ese desenfado", explica Miguel. "En este repertorio contamos el submundo de nuestro oficio, la vida de todos esos músicos que no salen en la tele, y eso hace gracia; pero la historia está en contarlo con naturalidad y con arte. No contamos chistes, porque para nosotros lo primero es la música. A veces, nuestros temas provocan otro tipo de reacciones, o nos ponemos chocantes... Se trata de agitar al público, de una manera o de otra", agrega.
Junto con la música, destacan en las canciones de Antílopez unas letras muy trabajadas, extraídas de la vida misma, aunque "también utilizamos el surrealismo, somos así de tontos y creativos, estamos siempre comentando cosas", comentan. "Somos gente que se mueve en la expresión, lo pasamos todo por el filtro propio y lo ofrecemos al público".
La salida a la luz de Ser músico tiene lugar después de muchos kilómetros de carretera y varios años tocando infatigablemente en todo tipo de escenarios, y ahí es donde Antílopez ha reclutado a su modesta legión de incondicionales. Una agenda que no ha sido mermada por la crisis. "Aunque en algunas zonas se nota el bajón, estamos trabajando muy bien, y cada vez mejor. Lo cierto es que hay que ir a los sitios con un buen espectáculo, para que te vuelvan a llamar, y nosotros estamos muy seguros del nuestro", apostillan los artistas.
