Antonio Tapia lleva tres meses y medio en el Betis y cada vez que habla en público es imposible que se le olvide mencionar que lo más importante no son los jugadores, sino la plantilla. Esta semana tendrá una buena oportunidad de demostrarlo si Pavone no se recupera de su sobrecarga y sin Arzu y Carlos García por sanción.
El cuerpo técnico del Betis estará muy pendiente de los comités y de la consulta del doctor Tomás Calero durante toda la semana. Federativamente hablando, el club recurrirá hasta donde haga falta, llámese Comité de Apelación o Comité Español de Disciplina Deportiva, para que Arzu y Carlos García estén en disposición de jugar el domingo en Vallecas. Médicamente hablando, Antonio Tapia estará atento a lo que ocurra con su delantero centro titular, Mariano Pavone, que salió del choque contra el Cartagena con una sobrecarga bastante importante que lleva aparejada una contractura en el gemelo. El argentino lo tiene regular, ya que no podrá ejercitarse hasta que la inflamación haya desaparecido, en tres o cuatro días como mínimo.
En este plan de incertidumbre en el que la única certeza es la baja de Juanma, que en efecto sufre una rotura fibrilar y estará cuatro o cinco semanas de baja por lo menos, al míster verdiblanco se le plantea el escenario ideal -entre comillas- para demostrar con hechos que su fe en el grupo es irrompible. ¿Por qué? Por la sencilla razón de que si se confirman todas las bajas, lo cual no es descartable, se quedará sin medio equipo titular para la visita al Rayo Vallecano. Los cuatro afectados, de hecho, están entre los diez que más minutos llevan en esta Liga: Pavone (440') es el cuarto, Carlos García (412') el quinto, Juanma (366') el octavo y Arzu, el décimo (324').
