El presidente del PP-A, Javier Arenas, denunció ayer que el Gobierno andaluz carece del pulso político que tenía el dirigido por Manuel Chaves, y lamentó que no trabaja a tiempo completo sino "de 9 a 3", como un equipo "de viceconsejeros, de mucho papeleo y de burocracia" sin hacer política.
En una entrevista con la agencia Efe, Arenas hizo un balance político del año 2009 que, en su opinión, ha sido "muy malo" para Andalucía, ya que ha sufrido una crisis económica, social y política, que, a su juicio, comenzó con Manuel Chaves al frente de la Junta y termina con José Antonio Griñán como su sustituto.
"El Gobierno de Chaves era mejor. Éste es un Gobierno peor. El anterior tenía más pulso político, mucha más iniciativa. En los últimos seis meses lo más llamativo es la continua reclamación de José Antonio Griñán de su liderazgo", indicó Arenas. El líder de los populares repasó los distintos departamentos de la Junta y ninguno de ellos se llevó buena nota. La Consejería de Presidencia es la prueba, según el presidente del PP-A, de la diferencia del anterior gobierno y el actual, ya que la de ahora "prácticamente no existe", algo que tiene mucho que ver en que el Gobierno no tenga pulso. Contrapuso el peso político del anterior consejero, Gaspar Zarrías, al del actual titular de Presidencia, Antonio Ávila.
También opinó que la consejera de Economía y Hacienda, Carmen Martínez Aguayo, es la responsable de una política "equivocada y nefasta", no obstante consideró "competente" a la titular de este departamento. A juicio de Arenas, el Gobierno de Griñán carece del fuelle necesario para enderezar la situación económica bajo el prisma de grandes planes de austeridad, de reformas, de intentar bajar impuestos y de dotar liquidez a las pymes y autónomos, por lo que prevé que habrá una apuesta por el PP en los próximos comicios locales de 2011. "Yo creo que las dos palabras clave de futuro son confianza y esperanza y estas sólo llegarán con el cambio", subrayó Arenas, quien añadió que en términos políticos lo más grave de este año ha sido la ruptura del consenso en el Estatuto, ya que se han sacrificado "preceptos importantes" del texto estatutario, en referencia al pago de la deuda histórica en solares.
