El presidente del PP-A, Javier Arenas, propuso ayer durante un acto de partido en Huelva eliminar las tarjetas de crédito en todas las instituciones: desde ayuntamientos, diputaciones y consejerías hasta el Gobierno "para evitar el despilfarro" y actuaciones como la que supuestamente realizó el exalcalde de Valverde del Camino, Miguel Angel Domínguez (PSOE), que dimitió como delegado provincial de Salud en Huelva después de que trascendiera que pagó con una tarjeta de crédito del Ayuntamiento en un prostíbulo cuando aún era alcalde.
Durante su intervención en la junta directiva provincial del PP de Huelva, Arenas sostuvo que "lo más gordo" del exalcalde de Valverde es que en el consistorio "los ingresos eran de 30.000 euros y los gastos de 800.000 euros", lo que evidenciaba que "estaban llevando al Ayuntamiento a la ruina". Arenas se mostró ayer partidario de que en la política "se puedan pedir responsabilidades judiciales" a los dirigentes ante este tipo de actuaciones, porque "no vale decir que ahora gobierna otro". El líder popular defendió que "no haya ni una sola tarjeta de crédito" en las instituciones, de manera que el dirigente responsable pague, si es necesario, incluso con la suya propia, y después justifique el gasto y se le reintegre el dinero.
Arenas aprovechó el acto de ayer para comunicar a los suyos que "los próximos meses sean ilusionantes", y subrayó que "se va a producir el cambio" e incluso "con más intensidad" que en las elecciones generales del 20-N. El líder de la oposición, que el próximo marzo optará por tercera vez a la Presidencia del Gobierno andaluz, volvió a descartar ayer que el actual presidente, José Antonio Griñán, sea su contrincante en las autonómicas. "Creo que el cambio en Andalucía se va a producir, porque el viento del cambio sopla con más intensidad", dijo, y añadió que "si han parecido una eternidad los ocho años de José Luis Rodríguez Zapatero, llevamos 30 años con el mismo color en Andalucía". Según los populares, entre un 70 u 80% "quiere un cambio, aunque no vote al PP".
En las elecciones generales, la agrupación de Arenas ha logrado casi 250.000 votos, un poco menos de la mitad de los que han aupado a Mariano Rajoy a la presidencia del Gobierno (aunque la victoria parece tener más que ver con la pérdida de cuatro millones de votantes del PSOE). Otro de los cambios que introdujo el 20-N fue la fragmentación del poder en el Congreso, donde hay hasta 13 formaciones distintas, una situación que no se daba desde 1979.
Arenas puso ayer de ejemplo el caso del fraude en las ayudas públicas al empleo para criticar "lo que se puede hacer cuando se cree uno que tiene impunidad". El líder popular auguró una mayoría moderada para su partido, que gobernará "sin crispación".
