Ha llenado sus listas de alcaldes, quiere que estas elecciones se las tomen en el PP como si fueran unas municipales y presenta como aval de gestión la experiencia de sus munícipes. Lo que quiere Arenas es ser un "gran alcalde" para Andalucía, según dijo ayer en Huelva, donde mantuvo el tono más duro inaugurado en Canal Sur el domingo.
Manuel Andrés González y Pedro Rodríguez fueron ayer los anfitriones de Javier Arenas. El primero de ellos es alcalde de Lepe desde 2003 -vía pacto con el PA, primero, y desde 2007 con mayoría absoluta- y el segundo gobierna la capital desde 1995. Son dos ejemplos de lugares en los que el PP gana en los comicios locales por el tirón de sus alcaldes y el rostro cercano de su gestión, pero donde los populares pierden en las convocatorias generales y autonómicas. Lo que ha ocurrido allí es lo que Arenas pretende extender a toda Andalucía: un trasvase de votantes socialistas al PP.
"El socialismo siempre ha querido hacer ver que los pueblos no eran de Andalucía sino de su propiedad", argumentó Arenas por la noche en un mitin fiesta en la capital, al que asistieron alcaldes de toda la provincia. Lo que hacen los 150 regidores de su partido en sus casas consistoriales es lo que promete él para el 9-M. Como si Andalucía fuese un gran pueblo de ocho millones de habitantes, y él su alcalde.
En su opinión, es hora de que la izquierda le dé su confianza porque Chaves "vive en la inercia, representa el rodillo e incumple lo que promete". El currículum del presidente de la Junta, según añadió, le "inhabilita para hacer propuestas de futuro". Con la confluencia de equipos locales del PP y de gobiernos populares en España y Andalucía, el candidato del PP lo tuvo claro: "Nos vamos a convertir orgullosa y modestamente en los líderes".
Para ganar las elecciones como sus alcaldes, Arenas recurrió anoche a las técnicas de éstos. No faltó en su discurso en Huelva la referencia al Recreativo, del que el regidor de la capital suele hacer bandera, ni tampoco las frases más contundentes de su intervención televisiva: "Todo el mundo sabe quiénes son hoy los nuevos señoritos de Andalucía", repitió.
Más suelto que en mítines anteriores, Arenas mantuvo la línea de ataque que el día anterior había marcado en televisión. Por eso habló del "auténtico escándalo" de que Andalucía sea donde hay "más enchufados y más altos cargos", con 400 coches oficiales de la Junta. Y una crítica que llevaba meses sin hacer: que a la feria del libro de Guadalajara se fueron "600 gorrones". En esa delegación viajaron a México importantes personalidades del mundo de la cultura de Andalucía.
