La medida más ambiciosa de la Junta para dar salida al stock de pisos de renta libre colgados por la crisis arranca este mes. Durante todo 2010, los andaluces que quieran comprar alguna de las 70.000 casas que bancos y promotores incluyeron en la convocatoria de la Consejería de Vivienda se podrán beneficiar de condiciones muy atractivas. En primer lugar, estos pisos, cuyo precio máximo no puede superar los 245.000 euros, se venderán previa rebaja del 20%. Además, los adquirientes recibirán préstamos reintegrables de la Junta (oscilan entre los 9.000 y 15.000 euros, según el destinatario) que les permitirán reducir hasta un 40% la cuota de la hipoteca los ocho primeros años.
Esta medida pretende desatascar el enorme stock de viviendas sin vender en la comunidad -se estima que asciende a 150.000 casas- y, a la vez, satisfacer la gran demanda de pisos a precio asequible de las clases medias que no pueden optar a una VPO. Para reactivar la economía y conseguir que los créditos fluyan con normalidad es necesario colocar las promociones truncadas por la crisis.
La Junta firmó el 22 de diciembre un acuerdo con casi una treintena de entidades financieras para poner en marcha este programa. Los bancos y cajas, principales propietarios de esos pisos, consiguen deshacerse así de parte de un lastre y, a cambio, financian al comprador el 100% del precio de la vivienda, por lo que no será necesario dar una entrada. El tipo de interés máximo será el equivalente a sumar un diferencial del 1% al Euribor a un año, con revisiones anuales. Además, los bancos no podrán cobrar comisiones (apertura, estudio o subrogación) a sus clientes.
Todo esto con la participación del Gobierno andaluz, que destinará 1.000 millones en concepto de créditos que los adquirientes deberán devolver al noveno año. Esa cantidad se incorporará a la hipoteca y se amortizará durante su vigencia. La Junta aportará a cada comprador un préstamo personal, concedido en condiciones de mercado, complementario a la hipoteca que se firme con el banco. Así, los primeros tres años no habrá que pagar nada y los cinco siguientes permitirá aliviará la cuota mensual. Los menores de 35 años, discapacitados, víctimas de malos tratos y las familias que cobren menos de 3.000 euros al mes se beneficiarán de ayudas superiores, hasta llegar a los 15.000 euros.
Las viviendas, que se ubican en zonas de gran demanda, deberán destinarse principalmente a primera residencia y su tamaño máximo rondará los 120 metros cuadrados. El departamento que dirige Juan Espadas pondrá en marcha en breve una campaña de información ciudadana sobre esta medida. No habrá una única vía de promoción y venta de estos pisos, por eso la consejería baraja crear una especie de sello que distinga a las viviendas que se acogen a este programa. En teoría, un andaluz que se dirija a una de las 27 entidades firmantes del convenio debe encontrar todas las facilidades anteriormente mencionadas a la hora de comprar alguna de las 68.037 viviendas de renta libre que afloraron en la convocatoria de Vivienda.La iniciativa no tuvo demasiado éxito entre los promotores, que ahora se muestran "expectantes" aunque cautelosos, porque recuerdan que los bancos se han comprometido en otras ocasiones con la administración a liberar dinero para VPO "y no han cumplido". La medida, que ha generado una gran expectativa ciudadana, estará activa todo el año excepto si se agota antes el montante de préstamos reintegrables que otorga la Junta.
