La gerencia de la Asociación Nazarena de Ayuda al Discapacitado (ASAS), ya piensa cómo financiar la segunda fase de su proyecto de ampliación. Para ello, la residencia entregará unos terrenos al Ayuntamiento de Dos Hermanas para la construcción de un vial que complete al ampliación de Entrenúcleos.
Según el gerente de ASAS, Antonio Martín, para financiar la segunda fase del proyecto de ampliación, "vamos a utilizar el dinero obtenido de la permuta de unos terrenos que tiene el centro y que no podemos utilizar para su financiación". El gerente se refiere a 9.000 metros cuadrados que colindan con el centro y que serán entregados al Ayuntamiento para la construcción de un nuevo vial en Entrenúcleos.
A cambio, recibirán otros terrenos en esta zona de nueva expansión, que se venderán para financiar este ambicioso proyecto.
Desde la dirección, no han querido dar una fecha del inicio de las obras de la segunda fase, ya que sólo cuentan con el proyecto básico del edificio y necesitan un proyecto de obras, licencias, así como la financiación.
El pasado mes de febrero concluyeron la primera fase del centro. El nuevo edificio es el primero de tres que se construirán en forma de anillo, y dispondrá de un patio interior en el centro de los tres módulos.
La organización de ASAS espera que para este verano puedan trasladarse 32 de los inquilinos -la capacidad máxima de un módulo- al primer emplazamiento ya construido. La Consejería de Bienestar Social ya aprobó el año pasado conceder la subvención de 100.000 euros para la operación.
La residencia tiene dos plantas y un semisótano. Cada planta cuenta con dos salones sociales y un total de 17 habitaciones; 15 dobles para los usuarios, una como habitación de aislamiento y otra de usos comunes. En el semisótano estará la lavandería.
Según el gerente de la asociación, Antonio Martín, la construcción del primer módulo ha costado en torno al millón de euros, una obra que, en parte, fue financiada gracias a las subvenciones de la Junta de los últimos tres años.
Casi 300.000 euros repartidos en subvenciones de 86.000 euros en 2005, 103.000 euros en 2006 y 100.000 en 2007. Martín avanzó que están "a la espera de que la Consejería de Igualdad nos conceda una subvención ya solicitada de 200.000 euros, que no sabremos si nos la conceden hasta el mes de junio". La dirección esperaba que las obras finalizasen en verano y lo han hecho en febrero.
Se ha decidido que los residentes menos autónomos sean los primeros en estrenar el nuevo complejo, ya que se sitúa al lado del comedor y tiene una mayor facilidad de acceso que en las actuales habitaciones, sobre todo, para aquellos pacientes a los que les cuesta andar o necesitan de mayores cuidados en los movimientos básicos.
Según una trabajadora social del centro, María José Morales, "tratamos de darles mayor calidad de vida a nuestros inquilinos. Nos encontramos con una población que está envejeciendo y necesitan mejores accesos", comenta e insiste en la atención que deben tener algunos de ellos las 24 horas del día.
Pablo Tebar, el coordinador de ASAS, asegura que el objetivo es ampliar el número de residentes ya que la cola para ingresar es muy larga.
La residencia ASAS hace más de 30 años que está afincada en Dos Hermanas. De hecho, si las siglas no coinciden es porque al principio se llamaba Asociación Sevillana de Ayuda a Subnormales. Cuando la Junta suprimió el término "subnormal", se cambió por discapacitado aunque manteniendo las siglas.
