El Tribunal Supremo (TS) ha rebajado en cuatro años de prisión la pena de 18 años y seis meses de cárcel impuesta a dos hombres que, en octubre de 2004, abordaron a una joven que regresaba a casa desde el recinto ferial de Albox (Almería), la obligaron a subirse a un turismo y la llevaron hasta un descampado, donde la violaron en repetidas ocasiones. El Supremo considera que no procede condenarles por lesiones ya que las sufridas por la víctima "no exceden de las naturales secuelas que conllevan esas conductas criminales".
La sentencia, a la que tuvo acceso Europa Press, remarca que en el fallo de origen, que impuso un año de cárcel a lo acusados por este delito de lesiones, no se hace mención a "ese eventual exceso de las consecuencias de carácter emocional" al tiempo que revoca la pena de cuatro de años por un delito de detención ilegal.
Según sostiene el Alto Tribunal, "la mecánica comisiva" de la agresión sexual "requería de modo natural el apartamiento a una zona menos transitada, aunque sólo fuera para asegurar la impunidad evitando la presencia de testigos" durante la comisión del delito.
El Supremo fija así sendas penas de 14 años y seis meses de cárcel para los dos agresores, identificados con las iniciales M.A.A.V. y J.C.Z.V, al aplicar concurso medial entre el delito de agresión sexual y el delito de detención ilegal ya que, según subraya la sentencia, retuvieron a la joven "como medio necesario" para cometer la violación y por el "escaso tiempo requerido" para que ésta se consumara sin que nadie "hubiese podido intervenir en auxilio de la víctima o avisar a los agentes" de la autoridad por estar "apartado" el descampado de la "zona urbana de viviendas".
Ambos acusados abordaron a la mujer a las cinco de la madrugada cuando transitaban, en compañía de un tercera persona, por la calle San Leonardo de la localidad almeriense de Albox. Al ver que abandonaba la zona de casetas instaladas por las fiestas y se acercaba a su vehículo estacionado, se introdujeron también en el mismo.
La víctima opuso toda la resistencia posible pero pese a sus gritos de auxilio y sus increpaciones hacia los agresores mientras forcejeaba con ellos, los acusados lograron pasarla al asiento de atrás.
Una vez inmovilizada por uno de los agresores, que aturdió a la mujer para impedir que siguiera propinando patadas y puñetazos a sus captores, la trasladaron a bordo del turismo a lo largo de un kilómetro hasta llegar a un descampado ubicado al final del camino denominado de La Aljambra, a las afueras de la localidad, donde consumaron la violación.
Secuelas. Durante la agresión sexual, la víctima sufrió múltiples erosiones y equimosis por todo el cuerpo, además de lesiones en la zona vaginal y anal a las que hay que sumar "una importante crisis de ansiedad". Tardó en curarse de las heridas físicas 90 días y desde entonces tiene como secuela un trastorno crónico por estrés postraumático con tratamiento, pese a lo cual el Alto Tribunal sostiene que el delito de lesiones "debe quedar integrado en el de agresión sexual porque las mencionadas consecuencias no exceden de las naturales que conllevan estas conductas criminales".
