Un manto blanco cubrió ayer gran parte de la provincia de Sevilla, mientras la otra parte veía con asombro cómo la lluvia dejaba paso a los copos de nieve, que no llegaron a cuajar en la capital. Una estampa inédita, sólo superada por la nevada del 2 de febrero de 1954, que hizo que muchos municipios se despertaran con 15 centímetros de nieve.
La de ayer no fue tan copiosa, pero sí dejó escenas impensables en municipios como Brenes, Albaida del Aljarafe, Carmona. Écija o El Saucejo, donde sus habitantes vivieron su particular Navidad blanca en un domingo que se convirtió en un día festivo para grandes y pequeños, que salieron a la calle a disfrutar de un espectáculo inusual y a jugar con la nieve.
Sin embargo, no todo era alegría. La nevada también tuvo una cara negativa: la de las incidencias, especialmente en el tráfico. Hasta ocho carreteras, la gran mayoría en la Sierra Norte, tuvieron que ser cortadas por acumulación de nieve: la carretera SE-455 en Cazalla de la Sierra; tres en el término municipal de Guadalcanal (SE-9102, SE-9101 y A-433); la A-432 en El Pedroso; la SE-7201 en La Puebla de Cazalla; la SE-6100 en Villanueva del Río; y la SE-7104 en La Puebla de los Infantes.
Estos cortes provocaron que algunas localidades como Alanís y Cazalla de la Sierra quedarán aisladas durante algunas horas. Además, en las carreteras también se vieron atrapados unos 600 vehículos que se desplazaron hasta la Sierra Norte para poder pasar un día en la nieve, la mayoría en Guadalcanal. En Alanís incluso habilitaron "un edificio educativo que tiene dos aulas", según explicó su alcalde, Cecilio Fuentes, a Europa Press, para poder alojar a unas 500 personas, que al quedarse atrapadas en la nieve no han encontrado dónde alojarse. En Cazalla, los "hoteles y las casas rurales están llenas", señaló el concejal de Comunicación Francisco Carmona.
La situación llevó a varios alcaldes, con los servicios municipales desbordados, a solicitar ayuda a la Diputación y a la Junta de Andalucía para retirar la nieve de las carreteras y volverlas a hacer transitables. Unas 800 personas, entre personal de la Consejería de Obras Públicas y de conservación de las carreteras, y 28 quitanieves trabajaron ayer en toda Andalucía para combatir los efectos de las nevadas. Así, la normalidad se fue restableciendo poco a poco conforme avanzaba la tarde, aunque los equipos se encontraron con la dificultad de que la nieve no dejaba de caer y se temía que las placas de hielo complicaran la situación durante la noche y la mañana de hoy.
El Servicio Andaluz de Salud (SAS) también estableció un servicio de asistencia sanitaria de emergencia en Alanís consistente en que "un médico acuda a domicilio acompañado por la Policía Local", señaló Fuentes. En Guadalcanal también hubo que establecer un dispositivo similar.
Por su parte, el Servicio de Emergencias 112 registró en la provincia desde las 15.30 horas unas 70 incidencias relacionadas con la nevada, la mayoría de ellas por acumulación de nieve y salidas de vía en Estepa, Alanís, El Ronquillo, San Nicolás del Puerto, La Puebla de los Infantes, El Pedroso, Cazalla y en Castilblanco de los Arroyos. En Carmona, Lora del Río, Constantina y Las Navas de la Concepción hubo problemas por placas de hielo.
En el Aljarafe, también cayó algo de nieve que en algunos puntos llegó a cuajar levemente, como en Albaida del Aljarafe. En otras zonas, como en Castilleja de la Cuesta, Espartinas o Mairena del Aljarafe la nevada se quedó en unos cuantos copos de nieve que no llegaron a cuajar. Pero la sorpresa se la llevaron en Brenes o Cantillana, donde pocos recordaban una nevada así. Los niños se lanzaron a las calles a jugar y a hacer por primera vez muñecos de nieve. En Almadén de la Plata y en Castilblanco también disfrutaron de lo lindo. "Hemos salido corriendo de casa para disfrutar este regalo", señalaba Diego Martínez, vecino de este último municipio. En otras localidades, como Burguillos, Gerena, Villanueva del Río, Estepa o Algámitas se suspendieron los partidos de fútbol.
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