La organización ecologista WWF (antigua Adena) advierte de la existencia de una balsa "ilegal" de riego en uno de los lugares candidatos a convertirse en corredor ecológico dentro del plan especial de la Fresa que desarrolla la Junta de Andalucía en Doñana.
Según la organización, técnicos de WWF han descubierto que una serie de máquinas "están ejecutando una balsa de aproximadamente 200 millones de litros, el equivalente al consumo de 3.500 personas durante un año, dentro del término municipal de Almonte (Huelva), junto a la carretera de La Teja-La Cañada".
Tal y como afirmó la entidad, el propio Servicio de Protección a la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) informa de que dicha balsa "lleva construyéndose desde hace un mes y carece de autorización". Además, recordó que obtener un permiso en estos momentos es "prácticamente imposible, ya que hace más de dos años que la Agencia Andaluza del Agua deniega todas las licencias para la creación de balsas de regulación en esta zona".
Por otra parte, indicó que el Ayuntamiento impide la construcción de tales infraestructuras dentro de la zona de montes públicos de Almonte en la que se ubica la balsa, señalando que esta obra "carece con toda probabilidad de los estudios de riesgo de rotura que exige la normativa vigente para balsas de ese tamaño".
Tal y como apuntó, el área afectada está definida en el Plan de Ordenación del Territorio del Ambito de Doñana (Potad) como zona agrícola de secano, por lo que, al no contemplarse el establecimiento de cultivos de regadío, "no existe la posibilidad de crear pozos legales", por lo que "parece probable que la balsa pretenda llenarse bombeando agua de pozos ilegales".
Sin embargo, lo "más preocupante", según WWF, es el momento en el que se produce este hecho, cuando la Junta de Andalucía está a punto de sacar a información pública el plan especial de ordenación de los Regadíos de la Corona Forestal de Doñana.
En este sentido, el secretario General de WWF España, Juan Carlos del Olmo criticó que "ahora que todos los ojos están puestos en la fresa de Doñana, se siguen realizando este tipo de actuaciones ilegales de manera impune y a la vista de todo el mundo, vecinos y Ayuntamiento, sin que nadie lo denuncie".
Según del Olmo esto evidencia que "aún no se cuenta con el compromiso real de los propios agricultores y de todos los ayuntamientos para dar solución al problema fresero en Doñana".
Por ello, consideró "necesario" un nuevo plan efectivo para la zona fresera que "elimine las ilegalidades actuales y evite otras futuras creando un sistema de pozos públicos y reubicando o eliminando aquellas fincas agrícolas situadas en las zonas ambientalmente más sensibles, además de dotar de medios suficientes a las diferentes guarderías de la zona".
