Economía

Banca Cívica prejubilará a 1.100 trabajadores a partir de 54 años

La sociedad alcanza un acuerdo laboral «de los mejores del sector»

el 23 dic 2010 / 21:53 h.

Guillermo Sierra, Antonio Pulido y Juan Salido, ayer, durante la asamblea general en Sevilla.

Banca Cívica, la fusión fría de Cajasol, Caja Navarra, Caja Canarias y Caja Burgos, anunció ayer la rúbrica de su acuerdo laboral, uno de los mejores del sector, a juicio de los sindicatos. Supone prejubilar a 1.100 trabajadores (de ellos la mitad en la entidad sevillana) en los próximos dos años. Edad, 54 años.

En concreto, se podrán acoger a las prejubilaciones aquellos empleados de 55 años o más, y éstos conservarán el 83,5% de su salario bruto, aunque cada una de las cajas que integran la alianza pueden rebajar la edad mínima a los 54 años.

Esa firma del acuerdo, alcanzado en la madrugada de ayer y cuyas negociaciones se han dilatado apenas cinco días, "refuerza las garantías de los trabajadores que pasan de las cajas al banco", de forma que garantiza las condiciones sociales de la caja de origen hasta el final del periodo negociador que debe desembocar en la firma de un convenio, según explicó Banca Cívica.

El pacto laboral, además, minimiza la movilidad derivada de la reestructuración, que será con carácter general voluntaria, y fija las compensaciones en el caso de que esa movilidad sea "necesaria", según indicó el grupo financiero.

Y en materia de la armonización de los salarios, el acuerdo establece un rango que tiene de referencia el convenio nacional de cajas y que se irá aplicando progresivamente en el plazo de tres años.

Con este acuerdo, se emplaza a las partes a continuar la negociación durante 2011, cuando se negociará el resto de aspectos laborales que terminarán de conformar el convenio laboral futuro de Banca Cívica.

CCOO, sindicato mayoritario en Banca Cívica y en Cajasol, destacó que el pacto laboral es "uno de los más completos en lo que se refiere a garantías para los trabajadores que pasen a la sociedad central".

Asambleas. Por otra parte, las asambleas generales de Caja Burgos y Caja Canarias aprobaron ayer la incorporación de Cajasol al Sistema Institucional de Protección (SIP) de Banca Cívica. Se despejaba así cualquier tipo de suspicacias, después de que la burgalesa aplazara hace dos días la reunión por las dudas legales que tenía sobre esa adhesión, pero su bendición de ayer se hizo por unanimidad.

Se trata de la tercera y última aprobación que restaba de las entidades de Banca Cívica -Caja Navarra ya lo hizo y Caja Canarias, ayer mismo-, por lo que en este momento sólo está pendiente el sí por parte de la asamblea de Cajasol -lo hará el próximo lunes- y las preceptivas autorizaciones de los gobiernos de Castilla y León y Andalucía pues la del supervisor, el Banco de España, ya la tiene.

Mientras, Cajasol celebró ayer una asamblea general ordinaria, en la que Banca Cívica aún no entraba en el orden del día -la que se celebrará el lunes es extraordinaria-.

En ella, Antonio Pulido manifestó que "la mejor prueba de la solidez de nuestras cuentas es nuestra privilegiada entrada en Cívica, donde nos posicionamos coliderando un grupo financiero que ocupará en el ranking español el décimo puesto como entidad financiera por volumen de activos", según reza una nota remitida por la entidad.

Presume se solvencia. Cajasol finaliza el año con unos niveles de solvencia por encima de la media de las cajas de ahorros españolas, con una ratio superior al 14,5%, y con una caída de los beneficios inferior a la media del sector de las cajas españolas.

Según las previsiones de su presidente, Antonio Pulido, el descenso del beneficio neto se situará en torno al 30% o 40%, un porcentaje "modesto" si se tiene en cuenta la política de saneamientos y la crisis económica.

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