El Sevilla se despidió a las primeras de cambio de una competición europea al no pasar del empate en casa ante el Hannover, que en la ida había logrado una mínima pero valiosa ventaja que los sevillistas fueron incapaces de remontar. Hacía 28 años que el Sevilla no era apeado de Europa a la primera, por lo que el palo para el club es de los gordos, tanto en el plano económico como en el deportivo, pues sin los ingresos europeos será casi imposible rematar la plantilla con el fichaje de Giovani , el pretendido por el entrenador Marcelino.
Es sintomático que a los 83 minutos de partido, cuando el equipo quemaba sus últimas naves en busca de un gol que permitiera al menos forzar la prórroga, el técnico sevillista no tuviera otro recurso mejor que colocar a Fazio de ariete como hacía en sus tiempos Cruyff con Alexanco, señal inequívoca de la escasez de efectivos en su delantera, que dicho sea de paso es la línea con mayor calidad del plantel, aunque hay que rezar para que no se resfríen Kanouté y Negredo, que ayer se tuvo que retirar tocado cuando más falta hacía su presencia en el campo.
Un plantel, el sevillista, que volvió a mostrar sus limitaciones en defensa y su escasa jerarquía en medio campo, donde Trochowski aparece muy poco y Medel carece de capacidad organizativa, por lo que muy a su pesar Kanouté ha de bajar más de la cuenta para surtirse de balones. Si a ello le unen que Jesús Navas esta lejísimos de ser el que era antes de su lesión y que Marcelino no está muy afortunado en sus elecciones y en el posicionamiento táctico de sus hombres –a Coke le cogen continuamente las espaldas y Trochowski anda perdido– encontrarán las razones que condenaron al Sevilla a la eliminación ante un rival que es claramente inferior, pero que llegó más rodado y supo explotar mucho mejor sus virtudes que los sevillistas. En la pizarra Slomka le empezó a ganar la partida a Marcelino hace días.
Ocasiones de sobra. Con todo, el Sevilla fue capaz de generar el suficiente fútbol para que la historia del partido hubiera sido otra muy distinta. El 1-1 del descanso no reflejaba fielmente lo ocurrido durante los primeros 45 minutos, de neto dominio local, pues Negredo y Kanouté gozaron de un buen puñado de ocasiones para marcar, y los teutones sólo de una, aunque les bastó para dar primero y ampliar su ventaja en la eliminatoria a 1-3.
En esos guarismos provisionales tuvo mucho que ver la desigual actuación de los guardametas: espectacular la del joven alemán Zieler, que evitó con sus paradas un par de goles cantados a remates de Negredo (28’) y Kanouté (29’) y al que el poste había salvado antes en un obús de Negredo (15’), previa asistencia del malí. Palop, por su parte, se mostró indeciso, como toda su defensa, en la jugada del 0-1, una acción en la que Rausch le gana la partida a Coke por la banda y Abdellaoue hace lo propio con el portero y la pareja de centrales sevillistas, que llegan tarde y permiten la perfecta definición del noruego de origen marroquí.
El Sevilla, que le bastaba un gol para dar la vuelta a la eliminatoria siempre que no encajara ninguno, necesitaba ahora tres, así que el 0-1 complicaba enormemente la remontada, aunque como bien había dicho Kanouté en las vísperas “cosas más difíciles hemos hecho”.
Empujado por una grada que no paró de animar hasta el último suspiro de partido, el premio a la constancia sevillista llegó de rebote, en un mal despeje de Pogatetz que fue el único remate que no pudo atajar en toda la noche el imponente Zieler. El 1-1 con el que se llegó al descanso, aun siendo peor que el 0-0 del inicio, dejaba abiertas de par en par las puertas de la remontada, pues un solo gol forzaría al menos la prórroga.
Pero no hubo manera. Tras una salida impetuosa y buenas ocasiones para Perotti, Escudé y Negredo, las fuerzas empezaron a flaquear y los alemanes, a sentirse cómodos. Todo pudo acabar con un claro penalti de Palop (74’) a Schlaudraff que el árbitro pasó por alto, lo que permitió llegar a los compases finales con esperanzas y con el meta intentando, como en Donetsk, un milagroso remate que esta vez no llegó, mas bien al contrario.
1 - Sevilla FC: Palop; Coke, Alexis (Fazio, m.84), Escudé, Fernando Navarro; Jesús Navas, Medel, Trochowski (Campaña, m.81), Perotti; Kanouté y Negredo (Del Moral, m.63).
1 - Hannover 96: Zieler; Cherundolo, Pogatetz, Haggui, Schulz; Stindl, Schmiedebach, Sergio Pinto, Rausch (Pander, m.89); Schalaudraff y Abdellaoue (Ya Konan, m.91).
Goles: 0-1, M.23: Abdellaoue. 1-1, M.36: Pogatetz, en propia puerta.
Árbitro: Serge Gumienny (BEL). Expulsó al sevillista Medel en el minuto 90 con roja directa por una entrada a un contrario. Además, amonestó a los locales Alexis (m.07), Perotti (m.20), Kanouté (m.50), Medel (m.65) y Del Moral (m.75) y a los visitantes Stindl (m.44), Cherundolo (m.49), Schulz (m.54), Schlaudraff (m.56), Rauch (m.71), Schmiedebach (m.74) y Sergio Pinto (m.90).
Incidencias: Partido de vuelta de la eliminatoria previa a la fase de grupos de la Liga Europa. Asistieron unos 44.000 espectadores, entre ellos unos tres mil seguidores del conjunto germano.
