Economía

Batalla perdida contra los insectos

El campo del Bajo Guadalquivir sufre en estas semanas el ataque de diversas plagas, como la heliothis o la tuta absoluta, que están afectando directamente a cultivos como el algodón y el tomate. Todo ello después de que Bruselas prohibiera el uso de los productos fitosanitarios específicos contra ellas.

el 16 sep 2009 / 06:36 h.

El campo del Bajo Guadalquivir sufre en estas semanas el ataque de diversas plagas, como la heliothis o la tuta absoluta, que están afectando directamente a cultivos como el algodón y el tomate. Todo ello después de que Bruselas prohibiera el uso de los productos fitosanitarios específicos contra ellas.

Los cultivos del sector agrícola andaluz están padeciendo estos días las repercusiones de la nueva normativa europea que prohíbe el uso de determinados plaguicidas. La heliothis o la tuta absoluta están haciendo mella en las producciones de tomate y algodón, sobre todo al primero de ellos.

La zona del Bajo Guadalquivir es una de las más afectadas por las decisiones de Bruselas. De hecho, en este área otras directrices han mellado la productividad de algunos cultivos -remolacha y algodón-, y la sustitución de éstos por otros nuevos como el tomate industrial -el que se destina a la elaboración de tomate frito o zumo- no está dando el resultado esperado por la virulencia de las plagas.

En concreto, la tuta absoluta puede arrasar cultivos enteros de más de doce generaciones. Se trata de un insecto que penetra en la planta del tomate y deposita en ella sus larvas, que se alimentan del vegetal y la secan.

Esto ha llevado a que las principales organizaciones agrarias andaluzas hayan exigido durante varios meses a la administración que tome cartas en el asunto. Precisamente la semana pasada la consejera de Agricultura y Pesca de la Junta, Clara Aguilera, anunció la creación de una Orden por parte de la Administración autonómica que se pondrá en marcha a partir del próximo otoño y que está incluida en el Plan Integral Andaluz contra la plaga de la tuta absoluta, mediante el cual se orientará a los agricultores sobre las prácticas de control biológico en sus producciones.

Las organizaciones agrarias COAG y Asaja celebraron así las medidas expuestas por la Consejera del ramo. El presidente provincial de Asaja, Francisco Vargas, calificó de "buena noticia" el anuncio por parte de la consejera e indicó su deseo de que "medidas como estas se extiendan en otras comunidades".

Por otro lado, el secretario provincial de COAG, Andrés Góngora, manifestó su esperanza de que la Junta de Andalucía contacte con las organizaciones agrarias a la hora de elaborar la Orden que regulará la lucha contra la polilla del tomate.

  • 1