Ni rechazo ni condena a ETA. Batasuna hará el lunes públicos los estatutos de su nueva marca política, con la que espera concurrir a las elecciones municipales y autonómicas de mayo, pero no incluirá una condena firme a la banda terrorista y se limitará a rechazar del uso de la violencia.
El dirigente de la ilegalizada Batasuna Rufi Etxeberría, que explicará el día 7 en Bilbao el contenido político de los estatutos, "apelará" a ETA en una nueva escenificación de su estrategia de apostar por las vías exclusivamente pacíficas. No obstante, ni las intervenciones ni los textos contendrán una condena expresa de la violencia etarra, informaron a Europa Press fuentes conocedoras de los trabajos de creación de la nueva formación.
Las mismas fuentes consultadas precisan que el acto supondrá "un paso más allá" a los ya realizados durante los últimos meses en los que la izquierda abertzale ha ido mostrando un paulatino distanciamiento de la violencia, aunque sin dar el paso definitivo de rechazar o condenar a ETA, algo que tampoco se va a producir este lunes. Batasuna lleva trabajando los últimos meses en la elaboración de los estatutos y la nueva estructura orgánica, con el fin de que puedan pasar el filtro de la Ley de Partidos y se atengan a la "legalidad".
La puesta de largo de la nueva formación se producirá 20 días después de que ETA decretase un alto el fuego general, permanente y verificable internacionalmente. Eso fue 10 meses después de la petición formulada en Bruselas por los mediadores internacionales encabezados por el abogado sudafricano Brian Currin y apoyados por Batasuna.
Actos en euskadi. El grupo independentista registrará después, probablemente el mismo lunes o el martes 8, el partido en el Ministerio del Interior. Y antes de su inscripción en Madrid, Batasuna realizará actos con el fin de que la ciudadanía vasca se adhiera a su reclamación de legalización "y empuje" al Estado a proclamar su licitud.
De esta forma, ha llamado a "llenar todos los rincones de Euskal Herria" durante los actos que celebrará en diferentes municipios del País Vasco y Navarra el sábado "con la demanda de la legalización", bajo el lema Herri guztietan, eman babesa. Legalizazioa orain (Legalización ahora. Apoyad en todos los pueblos). La iniciativa parte de la izquierda abertzale, pero está trabajando para la búsqueda de apoyos de otras organizaciones y partidos, sobre todo de los que conforman el Acuerdo de Gernika.
El propio documento Bake Bidean, firmado el 25 de septiembre de 2010 en Gernika (Vizcaya) por casi una treintena de colectivos, entre los que se encuentran Batasuna, EA, Alternatiba y Aralar, exige la derogación de la Ley de Partidos al considerar que "es un instrumento jurídico sobre el que se sustentan la vulnera-ción de derechos fundamentales".
La reacción del resto de partidos fue inmediata. Así, el portavoz del PSE-EE, José Antonio Pastor, advirtió a Batasuna de que, para regresar a la legalidad, "no basta" con presentar unos estatutos que se ajusten a la Ley de Partidos, sino que debe dar "un paso más" y condenar de forma "firme y expresa" el terrorismo de ETA. El dirigente del PSE, en una conferencia de prensa en el Parlamento vasco, explicó que desconoce el alcance que puedan tener los estatutos que la nueva marca de Batasuna espera presentar la próxima semana.
Mientras tanto, el presidente del PP del País Vasco, Antonio Basagoiti, avisó a la izquierda abertzale de que "puede ahorrarse el viaje" si con la presentación de los estatutos de un nuevo partido sólo pretende "darse un poco de maquillaje". "No vale con especular y con anunciar intenciones que nunca terminan de cumplirse", defendió. Además, Basagoiti ha augurado que Batasuna utilizará un "formalismo administrativo" como salvoconducto para entrar en las instituciones.
