El presunto miembro de ETA Luis María Zengotitabengoa comparece mañana ante la Corte de Casación de Bruselas, donde se celebrará una audiencia para decidir su entrega a España, según ha confirmado a Efe uno de sus abogados, el flamenco Paul Bekaert.
En el tribunal de Casación de Bruselas se escuchará a la Fiscalía, que debe recomendar al tribunal si es partidaria de confirmar las decisiones en primera y segunda instancia de ejecutar la euroorden de detención y entrega.La sentencia podría emitirse mañana mismo o bien, si fuera negativa para el presunto etarra, ir precedida por un periodo de derecho de réplica para la defensa.
Bekaert ha explicado a Efe que utilizarán los mismos argumentos que en los dos recursos fallidos anteriores para conseguir frenar la euroorden, si bien podrían desistir de alegar que el presunto etarra ha pedido el asilo en Bélgica.Y es que el pasado 9 de septiembre el Ministerio del Interior belga denegó el asilo a Zengotitabengoa, que lo pidió alegando que en España sus derechos fundamentales no estarían garantizados.
Bekaert y el otro abogado de la defensa, Piet De Pauw, podrían presentar un recurso al alto comisionado sobre el asilo y los refugiados en Bélgica antes del 11 de octubre, la fecha límite para apelar la primera la decisión.El etarra, que se encuentra detenido en un centro penitenciario de Brujas, comparecerá por primera vez públicamente en la audiencia de mañana, después de que en las anteriores vistas judiciales, el 27 de agosto y el 7 de septiembre, las sesiones se celebraran a puerta cerrada.
Zengotitabengoa fue detenido el pasado 21 de agosto de madrugada en un hotel de la ciudad portuaria belga de Ostende, desde donde pensaba viajar en un transbordador a Inglaterra.
Sobre Zengotitabengoa, de 29 años y nacido en Durango (Vizcaya), pesa una orden europea de detención y entrega dictada por la Audiencia Nacional por su vinculación con el alquiler de una furgoneta cargada de explosivos, que fue interceptada el 9 de enero en un control rutinario en Bermillo de Sayago (Zamora).
También se le relaciona con la vivienda localizada el pasado mes de febrero en la localidad lusa de Óbidos y en la que la banda terrorista almacenaba casi 1.500 kilos de material para fabricar explosivos.
