Todo se complica para la donación de la colección de arte de Mariano Bellver a la ciudad de Sevilla. Después de que ni la Junta ni el Ayuntamiento alcanzaran un acuerdo con este empresario para recepcionar sus más de 300 cuadros y tallas, ahora es Cajasol, entidad a la que también le había ofrecido sus pinturas y esculturas, la que tampoco está en condiciones de garantizar la operación en el corto o medio plazo. La intención inicial del mecenas bilbaíno era que sus lienzos entraran a formar parte del futuro museo y centro cultural que la entidad financiera pretende abrir, respectivamente, en sus edificios de la Plaza de San Francisco y calle Sierpes, en un espacio propio, denominado Museo Mariano Bellver, que se gestionaría a través de una fundación, que también llevaría su nombre, de la que formarían parte las instituciones de la ciudad.
Sin embargo, de momento, el posible acuerdo se antoja lejano, ya que la entidad está inmersa en varias cuestiones que pueden retrasar la puesta en marcha de su museo. Para empezar, el proyecto de Cajasol está vinculado en parte a la torre Pelli, ya que los inmuebles que albergarían estos futuros usos están ocupados en la actualidad por oficinas que deberán trasladarse al rascacielos. Si éste se paraliza, todo podría retrasarse. De otro lado, la crisis y las acuciantes necesidades sociales hacen que los fondos destinados a cultura de su Obra Social se vayan reduciendo, en favor de otras cuestiones más prioritarias.
"Todo influye, la incertidumbre sobre la torre Pelli y que cada vez hay menos dinero. Pero todo se puede superar, y tengo paciencia", asegura el coleccionista, de 86 años de edad, a El Correo. Bellver recuerda que necesitaría 2.000 metros cuadrados y que su deseo es que todas sus obras se expongan conjuntamente.
Sin embargo, las conversaciones con la caja están en una fase demasiado inicial. La entidad ha escuchado la oferta y la va a estudiar, pero de momento, no hay mucho más.
Esto vuelve a dejar en el aire el futuro de la colección que, en caso de fallecer el donante, pasaría a ser propiedad de su esposa, quien en repetidas ocasiones ha dicho que si su marido no ve la cesión resuelta en vida, daría marcha atrás en la oferta a la ciudad de Sevilla.
La colección de Mariano Bellver está formada por esculturas y pinturas que pertenecen fundamentalmente a la escuela romántica y realista sevillana, de la segunda mitad del siglo XIX, aunque también de principios del XX. Están representados los principales artistas sevillanos románticos y realistas, con escenas costumbristas, paisajes y bodegones, y de las más de 300 piezas, al menos dos tercios tendrían categoría suficiente para estar expuestas en el Museo de Bellas Artes, según dijo el catedrático Enrique Valdivieso, que catalogó el pasado año las obras.
La Junta de Andalucía ofreció la Sala Santa Inés al coleccionista mientras se realizaba la ampliación de la pinacoteca hispalense._Pero este espacio temporal no era del gusto del empresario, quien además consideraba insuficiente el número de metros cuadrados prometido en el futuro museo, cuyas obras además aún no han ni empezado y que el nuevo Gobierno debe refrendar. Por su parte, el Ayuntamiento de Sevilla, antes de la llegada del PP a la Alcaldía, ofreció sedes alternativas al coleccionista, si bien el nuevo equipo de gobierno, después de haber criticado la inacción municipal cuando estaba en la oposición, dice ahora no disponer de espacios adecuados y le recomienda que acepte la propuesta de la Junta en Santa Inés.
Ante estas negativas, Bellver acudió a Cajasol y a otras entidades e instituciones, pero ninguna de estas conversaciones ha fructificado todavía.
El coleccionista dice tener paciencia y confía en que Cajasol resuelva sus incertidumbres y añade que también habrá que esperar a las elecciones del próximo mes de marzo, tras las que se pueden producir movimientos en la Junta de Andalucía.
el pp promete diálogo. El Partido Popular, por su parte, dice estar interesado en que estas conversaciones lleguen a buen puerto. El diputado y portavoz de Cultura del PP-A, Antonio Garrido, explicó ayer a este periódico que en caso de gobernar Andalucía tras el 25-M, su partido "estará atento a este tema". "Si la colección cuenta con el respaldo de Enrique Valdivieso, ya parece interesante. Yo me sentaría a ver las obras y ofrecería diálogo permanente, aunque está claro que habría que estudiar las condiciones que pone sobre la mesa el propietario", agregó.
El Ministerio de Educación y Cultura tampoco se ha pronunciado aún al respecto. De hecho, debe aclarar si refrenda el proyecto heredado para el Bellas Artes sevillano, que estaba abierto a incluir un apartado para esta colección.
