Las noticias positivas en el capítulo médico continúan sucediéndose en el Betis. Así, Beñat, que actuó ante el Villarreal B con molestias, y Dorado, lesionado tras el encuentro de Copa ante el Getafe, se han ejercitado esta mañana en la Ciudad Deportiva con total normalidad. Ambos se han recuperado a tiempo y podrán ser citados para el encuentro del próximo domingo ante el Granada.
Por su parte, el portugués Miguel Lopes, que mañana podría recibir el alta médica por parte de Tomás Calero, no ha completado la ronda de trabajo y en su última fase se ha recluido junto a uno de los recuperadores y el brasileño Iriney, que también continúa entre algodones. Miki Roqué se ha sometido a diferentes pruebas y a Emana se le retiró ayer la férula inmovilizadora.