El alcalde de Almuñécar, Juan Carlos Benavides (CA), que se enfrenta a dos años de cárcel y diez de inhabilitación por un delito contra la ordenación del territorio relacionado con la construcción de un pabellón en La Herradura, aseguró ayer que "jamás pensó" que estaba cometiendo una ilegalidad. Así lo declaró durante el juicio celebrado en el Juzgado de lo Penal 1 de Motril, en el que la Fiscalía mantuvo su petición de cárcel e inhabilitación para él y varios miembros del equipo de gobierno del anterior mandato por esta causa.
El Ministerio Público sostuvo que el proyecto fue aprobado por el ayuntamiento en 2005 a sabiendas de que el terreno era no urbanizable y tenía una especial protección al estar declarado en el PGOU como rústico, agrícola o paisajístico. El proyecto de actuación de la zona a requerimiento de la Junta se inició en 2007, cuando el pabellón estaba en avanzado estado de construcción, error que intentaron subsanar, según el fiscal, que ha tachado de "irregular" la actuación municipal.
Por su parte, Benavides declaró ante el juez que jamás pensó que estaba cometiendo "una ilegalidad" al haberse basado en todo momento en los informes realizados por los servicios técnicos municipales, y aseguró que la Junta "no puso ningún reparo" a la realización de este proyecto. El alcalde se escudó en que se llegaron a firmar dos convenios con la Junta para la construcción de esta instalación, en la que llegaron a intervenir dos consejeros.
Benavides, ex andalucista y alcalde de Almuñécar desde hace veinte años, fue denunciado por el Defensor del Pueblo como el regidor que más obstaculizaba su labor en materia de investigación urbanística. No es la primera vez que se sienta en el banquillo. Llegó a sumar 70 pleitos y cinco procesos penales abiertos a la vez.
