El presidente del Consejo de Ministros de Italia, Silvio Berlusconi, ha dicho que las calles de Nápoles ya no están infestadas de basura, aunque tardará tres años en erradicar definitivamente los desechos. Algunos medios han anunciado que el centro de la ciudad está limpio, pero hay barrios periféricos que tienen todavía grandes pilas de basura.
"Hicimos el primer Consejo de Ministros en Nápoles hace 58 días y hoy estaré orgulloso de decir que ya no hay basuras por las calles", ha dicho el líder conservador antes del Consejo de Ministros. También ha afirmado que se han llevado 35.000 toneladas de desechos de la región sureña de Campania, cuya capital es Nápoles, a dos vertederos abiertos recientemente.
El objetivo del Gobierno ahora es "difundir en el mundo una nueva imagen de una Nápoles nuevamente limpia", después de que en enero pasado numerosos medios de comunicación internacionales publicaran imágenes sobre la grave situación que se vivía en Campania.
La falta de vertederos y la implicación de la mafia napolitana en el negocio de la recogida de basuras están en la base de una situación que, según el líder, "ha sido fruto de una locura general que tiene responsabilidades en el mundo civil, político y criminal". El problema estará completamente solucionado en tres años, cuando se construyan cuatro incineradores de basura, ha asegurado.
