Bretón dice que es "falso" que diera un bofetón a su hijo

La testigo asegura que sí le pegó, pero no le reprendió nada a Bretón ni se lo contó a Ruth, entre los que veía "mucha tensión" .

el 10 abr 2013 / 14:19 h.

bretonJosé Bretón, el padre que supuestamente asesinó a sus hijos, Ruth  y José, la tarde del 8 de octubre de 2011, ha manifestado este  miércoles ante el juez que es "totalmente falso" que diera un bofetón  a su hijo de menos de dos años de edad y ha asegurado que "para nada"  cometió tal hecho, como asegura una testigo de la escena en un día de  agosto de 2011, en el centro comercial El Arcángel de Córdoba  capital, meses antes de los hechos del 8 de octubre. En el juicio, que se ha prologando poco más de una hora, Bretón,  acusado de supuestos malos tratos a José, ha insistido en su  declaración ante el titular del Juzgado de lo Penal número 3 de  Córdoba, Miguel Angel Pareja, que "jamás se me va a ocurrir pegarle a  mi hijo una bofetada" y ha comentado que no recuerda que tuviera que  reprender "nada" de la actitud de su hijo, que, según la testigo y  amiga de Bretón, ha declarado que el menor estaba chupando la mesa de  un establecimiento de comida y el padre le dio "una bofetada". En este sentido, a preguntas del fiscal, Bretón ha reiterado que  es "incierto totalmente" que golpeara a su hijo, aunque ha admitido  que hay cosas de ese momento del día, en agosto de 2011, de las que  se acuerda y otras que no, a lo que agrega que no se quedó solo con  la testigo y su hija, en un momento en el que su mujer, Ruth Ortiz, y  el marido de la testigo fueron a comprar comida en el  establecimiento, algo que la testigo ha desmentido, destacando que sí  se quedaron solos. En cualquier caso, el padre de José ha detallado que el pequeño no  lloró en el momento ni después de los hechos de los que se le acusa y  esa noche durmió "plácidamente". Asimismo, en su último turno de  palabra, Bretón ha subrayado que es "inocente" porque, a su juicio,  los hechos "no se corresponden con la realidad". "UN POCO EXCESIVO" Mientras, la testigo, que junto a su marido mantenían una relación  de amistad de más de diez años con Bretón y su mujer, ha aseverado  que Bretón le pegó "una bofetada" después de que le dijera ella al  padre del niño que éste estaba chupando el filo de una mesa del  establecimiento de comida rápida al que habían acudido los dos  matrimonios, pero en el momento de los hechos, según la testigo, se  quedó a solas con Bretón junto con José y una hija de ella. Para la mujer, la acción de la "bofetada" le "impresionó" y fue  "un poco excesivo", aunque no se lo comentó a Ruth ni le reprendió el  hecho a Bretón, considerando que correspondía a la intimidad de la  pareja, si bien posteriormente se lo contó a su marido. Además, ha  declarado que el pequeño José, de menos de dos años, no lloró tras la  bofetada, en la que "la cabeza del niño se giró", pero él permaneció  "como si no hubiera pasado nada". Al respecto, la testigo ha manifestado que no sabía si era  "habitual" esa acción y por eso, a su juicio, el niño no se inmutó  "ni estaba asustado", a lo que añade que no le vio marca alguna del  bofetón. Asimismo, tras declarar que no se lo contó a Ruth, ha  señalado que veía "mucha tensión" entre Bretón y su mujer, de hecho,  "presenciábamos --ella y su marido-- situaciones cada vez más tensas  entre ellos". En cualquier caso, dice que desconoce si tenían problemas Bretón y  su mujer y la relación de la testigo con Bretón era "buena", a lo que  ha agregado que en la actualidad "ni bien ni mal", momento en el que  el abogado de la defensa le ha preguntado si ella cree que mató a los  niños, pero el juez ha interrumpido y le ha pedido a ella que no  contestara. Mientras, el marido de la testigo ha ratificado los  hechos y ha señalado que cuando llegó a la mesa, tras pedir la  comida, el niño no tenía marca ni estaba llorando. REDUCCION DE PENA Tras elevar las partes a definitivas sus calificaciones de los  hechos, la acusación particular, ejercida por la madre de los niños  con la abogada María del Reposo, ha rebajado la petición de pena de  prisión de un año a nueve meses, adhiriéndose en este caso al escrito  del fiscal, por la supuesta comisión de un delito de maltrato de obra  sin causar lesión, en el ámbito familiar. Como justificación de esta decisión, la letrada ha destacado a los  periodistas al salir del edificio de juzgados que el escrito del  fiscal "estaba mejor calificado" y ha apostillado que ha visto a  Bretón "igual que siempre, frío y diciendo mentiras" y dice que no  tiene "ninguna duda" de que la testigo "no tiene ningún interés y  además era su amiga". NO ES FORMA DE EDUCAR Por su parte, el fiscal ha defendido que el acusado dio "una  bofetada" a su hijo en "un lugar público delante de terceras  personas", algo que, a su juicio, no es forma de educar tras "golpear  de manera desproporcionada", en unos hechos que "han quedado  acreditados" con la declaración de la testigo, que es "esencialmente  consistente". Además, considera que "no tiene sentido" que la testigo "se  invente los hechos" de una situación, que para el Ministerio Público,  "se sale del ámbito de lo ordinario". Mientras, la acusación ha  insistido en que Bretón "niega lo que sabía" al quedarse "solo" con  la testigo. "NI OBJETIVA NI IMPARCIAL" En cuanto al letrado de la defensa, José María Sánchez de Puerta,  que pide la absolución de su cliente, ha subrayado que la testigo "no  es objetiva ni imparcial", considerando que "no debe estar  influenciada", pues, según el abogado, a ella "no le cae nada bien  Bretón", por lo que "es una persona muy en tela de juicio". Asimismo, apunta que a un niño de menos de dos años si se le pega  "inmediatamente empieza a llorar" y habría "un hematoma, pero nada  existe", y recuerda que la testigo ni le contó los hechos a Ruth, con  la que tenía amistad, ni le reprochó nada a Bretón, algo que para él,  "carece de lógica" y es un hecho que "se ha acentuado". Cabe destacar que la sesión se ha celebrado en la sala de jurado  de la Audiencia Provincial de Córdoba, ante la asistencia de público  y medios de comunicación, si bien para este juicio se han congregado  más periodistas, una veintena, que personas para acudir al mismo.  Igualmente que en los alrededores del edificio, donde en otras  ocasiones con la presencia de Bretón había multitud de curiosos, algo  que en esta ocasión no se ha registrado.

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