Flavio Briatore, director de la escudería Renault, manifestó ayer en el circuito de Shanghai que el Mundial estará decidido dentro de tres o cuatro carreras por culpa de los famosos difusores. Fernando Alonso fue algo más neutro sobre los difusores. Para él, su problema son los neumáticos.
"Es imposible recuperar la distancia que tenemos con estos equipos. Dentro de tres o cuatro Grandes Premios, el Mundial estará adjudicado y no veo el interés de las televisiones y de los espectadores cuando Button tenga 60 puntos, Nakajima 50 y otro 80. No veo el interés de ver un Gran Premio, es mejor escucharlo por radio y ver cualquier otra cosa". Ésta fue la respuesta de Briatore al ser preguntado por la decisión de la Corte de Apelación de la FIA de legitimar los difusores de los Brawn GP, Williams y Toyota, y la ventaja de la que han gozado y gozarán estos equipos durante algún tiempo.
"Los pilotos que tenemos en el equipo son campeones del mundo. Los que están en el otro son uno que se iba a jubilar y Button, que estaba mas parado que otra cosa, y son los que se juegan el Mundial. No veo dónde está la credibilidad", añadió el italiano, que como aficionado al fútbol comparó esta edición con el calcio: "Es como si volvieras a Italia, compraras el periódico y vieras en la clasificación que el primero es la Reggina, después el Lecce, el Bolonia y el Torino y debajo están el Inter, la Juve y el Milan. No tiene sentido".
Briatore también se refirió a los gastos que va a provocar la decisión de la FIA, a pesar de que su presidente, Max Mosley, pretende imponer la próxima temporada un límite presupuestario: "En el momento en que se habla de rebajar los presupuestos a 30 millones de libras (34 millones de euros), se nos han ido quince en el KERS y diez en difusores, con lo que sólo nos quedan cinco para los viajes y para pagar a los empleados, con lo que ese presupuesto es irrealizable", advirtió.
Fernando Alonso (Renault) también habló ayer de los difusores en Shanghai: "Se puede pensar que es cambiar una pieza y el coche ya estará igual que los Brawn y los Toyota, pero es todo un conjunto: el aire tiene que llegar a la parte trasera de diferente manera, por lo que hay que rediseñar el alerón delantero, la suspensión delantera, los pontones y el capó. Hay un trabajo importante".
El asturiano también adelantó que en China tendrán un problema con los neumáticos. "Este año no traen el medio y blando ni el duro y el blando para que haya más diferencia y más espectáculo. Sucede como en Australia, que el neumático que es ideal, el blando, se queda en casa y traemos el medio y el súper blando, pero los dos son un desastre, uno porque es demasiado duro y no se calienta y el otro porque no dura ni una curva. Ya hemos visto con las simulaciones que vamos a utilizar el súper blando cinco o seis vueltas en la carrera y esto es ridículo, inaceptable. Que haya un neumático que dure cinco vueltas y luego tengas que cambiarlo parece inconcebible. El espectáculo se vuelve bastante malo cuando, sin explicación razonable para la gente, empiezas a rodar seis segundos más lento que los demás", sentenció.
