Local

Brown sufre en Escocia otra derrota clave para su futuro

El primer ministro británico, el laborista Gordon Brown, ha sufrido en su Escocia natal una humillante derrota electoral que puede ser clave para su futuro político. Foto: EFE.

el 15 sep 2009 / 08:39 h.

TAGS:

El primer ministro británico, el laborista Gordon Brown, ha sufrido en su Escocia natal una humillante derrota electoral que puede ser clave para su futuro político, al perder ante los nacionalistas uno de los feudos tradicionales de su partido.

Los resultados de la elección parcial celebrada el jueves en Glasgow East los interpretan los analistas como un voto de castigo para Brown, fundamentalmente por los problemas económicos que atraviesa el país. Los nacionalistas escoceses centraron su campaña en el impacto en el nivel de vida del aumento del precio de los alimentos y el petróleo en una región rica en crudo.

Tienen, además, tintes dramáticos para el premier, en caída libre en las encuestas y que acumula en poco más de un año en el poder un rosario de reveses en las urnas que arrojan cada vez más dudas sobre su liderazgo.

Primero, porque el Partido Nacionalista Escocés (SNP) del ministro principal de Escocia, Alex Salmond, ha logrado lo que sus líderes describen como victoria "épica", al conseguir invertir la ventaja laborista de 13.507 votos para acabar imponiéndose por 365 votos. La participación en la votación, convocada para elegir al sustituto del diputado laborista David Marshall, que dimitió por motivos de salud, fue del 42,25%, frente al 48% de 2005.

Segundo, porque Glasgow East, uno de los escaños laboristas más seguros, lleva enviando diputados de ese partido al Parlamento de Westminster desde hace casi sesenta años y porque se produce en la Escocia natal de Brown, que los nacionalistas ya arrebataron a la formación del primer ministro en 2007.

Y tercero, porque es la tercera de una serie de derrotas laboristas en elecciones parciales, que se suman a la hecatombe sufrida por el partido de Brown en las municipales de mayo pasado, en las que perdieron, incluso, el Ayuntamiento de Londres.

Los nacionalistas aseguraron tras conocer los resultados que se trataba de un seísmo "fuera de la escala de Richter". "Es una victoria épica y los temblores llegarán hasta Downing Street", dijo el vencedor, el candidato nacionalista John Mason. Y no le faltaba razón, porque ayer el líder conservador británico, David Cameron, reclamó a Brown que adelante las elecciones.

Pero, en sus primeras declaraciones tras el nuevo revés electoral, el gobernante británico no quiso hacer caso ni de ese llamamiento ni de los rumores que apuntan a que alguien podría cuestionarle el liderazgo en el seno del Laborismo.

  • 1