Un nuevo incendio quebrantó en la madrugada de ayer la tranquilidad de los vecinos del casco histórico de Cádiz. Se trata del cuarto que se produce en dos semanas y en condiciones muy similares en la misma zona de la capital gaditana. Ocho personas residentes en un domicilio de la calle Buenos Aires tuvieron que ser atendidas por inhalación de humo aunque las llamas fueron extinguidas sin dificultad antes de que se propagaran más allá del patio.
La Policía considera que estos incidentes están conectados y que detrás de ellos está la mano de dos o más pirómanos. Los tres primeros se produjeron en la madrugada del pasado 26 de julio. Son, por tanto, fuegos intencionados a las puertas de las casas que se han originado a partir de los materiales existentes en ese lugar, sin la ayuda de ningún elemento complementario.
En tres de los casos se quemaron carritos de bebé para provocar las llamas. Son personas que actúan siempre con el mismo patrón y que, presumiblemente, utilizan vehículos para cometer estas fechorías.
Los responsables de la investigación han dado ya la orden de reforzar la vigilancia en la zona para evitar que se produzcan casos similares. Los agentes están tomando testimonio a trabajadores con horario nocturno que desempeñan su labora en la zona para comprobar si alguien ha visto a los sospechosos.
Pintadas sospechosas . Algunos de los residentes en el bloque aledaño aseguran que vieron a una mujer entrar en la vivienda donde se produjo el incidente y salir corriendo. También los vecinos han alertado de que ha aparecido pintado en la fachada el número cuatro en color azul. Les ha resultado curioso porque es el cuarto incendio y aseguran que no estaba antes del incendio. En el exterior de otra de las viviendas donde se provocó el fuego apareció otra misteriosa pintada, que fue investigada por la Policía Judicial.
Como ocurrió en los incendios anteriores, los vecinos se despertaron con el susto del humo que se propagaba desde su patio. "Todavía tengo los nervios encima. Me levanté y al mirar por la ventana vi mucha claridad", explicó Matilde, una de las inquilinas de la vivienda de la calle Buenos Aires afectada por el incendio de la madrugada de ayer.
