El presidente de Cajasol, Antonio Pulido, lanzó un mensaje de optimismo y confianza y abogó por una formación de calidad para competir con éxito en tiempos de crisis tras presidir ayer la clausura del curso académico 2008-2009 del Instituto de Estudios Cajasol.
Pulido resaltó que de la actual situación económica surgirá un nuevo patrón de crecimiento y aseguró que en él "pueden y deben tener un papel importante las escuelas de negocios".
Así, destacó que el reto del Instituto "pasa por asumir ese papel de dinamización de la actividad empresarial a través del fomento del conocimiento, las sinergias entre los agentes económicos y el estímulo del emprendedor".
El acto se celebró en el Palacio de Exposiciones y Congresos de Sevilla y asistieron los más de 300 alumnos que se graduaron.
