La caja cordobesa Cajasur ha reducido a un 19,8 por ciento los beneficios antes de impuestos en el primer semestre de este año al elevarse a 52,7 millones, 25 millones menos que en el mismo período de 2006, según la información remitida por la entidad a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
La caída del resultado antes de impuestos es mayor, de 75 millones, si se tiene en cuenta el efecto de las operaciones financieras no recurrentes registradas el año pasado a través de las plusvalías, en su mayor parte, de la venta de las participaciones de Cajasur en la inmobiliaria Metrovacesa, explica.
Los recursos generados (cash flow) en el primer semestre de 2008 ascienden a 94 millones, un 48 por ciento menos que en el mismo periodo del año anterior, y obedece sobre todo a las operaciones financieras no recurrentes mencionadas.
El beneficio atribuido al grupo Cajasur (integrado por la caja de ahorros y por 81 sociedades dependientes) se elevó en el periodo analizado a 26 millones, unos 57 millones menos que en 2007 y de cinco millones corregido el componente no recurrente del año pasado.
La actividad no financiera del grupo aporta un resultado neto de nueve millones, casi un 40 por ciento superior al de 2007.
La entidad constata ante la CNMV que la inversión crediticia ha dejado de ser el motor del crecimiento que registró en los últimos años y el crédito a la clientela ascendía a 30 de junio a 14.312 millones, un 3 por ciento más que en 2007.
Por tanto, se constata una "moderación en el crecimiento del crédito dado el contexto actual de desaceleración económica", subida de tipos de interés y restricción de los mercados financieros, que ha incidido especialmente en los créditos al consumo y a empresas.
Por el contrario, los créditos hipotecarios, destinados especialmente a la compra de viviendas, aumentaron un 7,4 por ciento respecto a junio de 2007, aunque lejos de los crecimientos del pasado con tasas casi tres veces superiores al actual, explica Cajasur.
El conjunto de los recursos a clientes en balance, que comprende los depósitos de la clientela, los débitos representados en valores negociables y los pasivos subordinados, alcanzan un volumen de 14.669 millones, un 6,6 por ciento más que en junio de 2007.
El margen de explotación ha bajado un 44,8 por ciento hasta situarse en 63 millones, si bien sin el componente de las plusvalías el descenso sería del 12,8 por ciento.
