Mirar al origen de la crisis para saber por dónde no pasa la solución. Las propuestas de abaratamiento del despido y desregulación del empleo no tienen cabida para Cándido Méndez, quien apuesta por reorientar construcción y turismo para el nuevo modelo productivo y reclama a las comunidades que jueguen un papel crucial de la mano del Estado.
Nuevo ciclo auspiciado por la Fundación Antares, pero en este caso enfocado a las respuestas para salir de la crisis. El secretario general de UGT, Cándido Méndez, fue el encargado de su apertura ayer, con una batería de mensajes claros y concretos.
El que más se le esperaba, el rechazo, otra vez más, -y ante el patrón de los empresarios andaluces, Santiago Herrero- de la propuesta de abaratar el despido y desregularizar el empleo. De seguir esa senda, precisó Méndez, sólo conduciría "a aumentar el paro y a perpetuar el actual modelo productivo", que ha sido precisamente el que ha mostrado síntomas de agotamiento.
Razón más que suficiente, ahondó, para que la salida a la crisis no pase por la aplicación de medidas laborales, sino de reactivación económica, sociales, financieras, y en otros ámbitos. Ni tocar al mercado de trabajo, del que Méndez ya recordó que es "excesivamente flexible". No en vano -prosiguió- si bien España ha creado empleo por encima de la media europea en los últimos años, ha sido a costa de generar puestos de trabajo "baratos, de escasa cualificación, sin valor añadido y de baja productividad" que, al final, "se destruyen igual de rápido que se crean", sentenció.
Por ese motivo, defendió que son necesarias las reformas estructurales, pero no las que quiere la patronal, sino aplicadas a la educación y a la innovación tecnológica. En el primer apartado, cuidando el cuello de botella que estrangula las oportunidades de la Formación Profesional, y del otro capítulo, como base de las empresas del sistema productivo. Mención en este punto al modelo danés y a su concepto de flexiseguridad, en el que a través de un esfuerzo fiscal (la presión en este ámbito es un 30% superior a la española) se consigue destinar los recursos necesarios para una educación de calidad y el esfuerzo de las empresas en inversión tecnológica.
A España le toca aprender de Dinamarca, vino a decir el secretario general de UGT, para quien el modelo de crecimiento, "especulativo" en muchas de sus formas, y con una manifiesta debilidad, ya no vale. ¿Pero cómo financiar esto? "A través de la flexibilización y revisando la política fiscal", dijo.
Aun así, rompió una lanza en favor de la construcción y del turismo, dos de los pilares del crecimiento nacional y andaluz hasta ahora, para que continúen siendo parte fundamental del nuevo modelo y "aprovechar su potencial", aunque con una reorientación de su actividad.
De este modo, consideró que a las "competitivas" empresas nacionales de construcción e ingeniería civil habría que "rescatarlas de la especulación" y dedicarlas a otras actividades, fundamentalmente infraestructuras, atender la demanda de VPO y viviendas en alquiler, la rehabilitación de inmuebles y en este mismo negocio aplicado al sector turístico.
Y, por otro lado, Cándido Méndez -aprovechando también la presencia del consejero andaluz de Empleo, Antonio Fernández-, desafió a las comunidades autónomas "a acreditar que son útiles", haciendo visible la voluntad de cooperar con el Ejecutivo central, dado el elevado nivel de descentralización y de competencias, pues, que asumen en materia de empleo o industria. Y es que, señaló el secretario general de UGT, de cada tres euros públicos, dos son gestionados por los entes regionales.ç
Así, señaló que los inversores extranjeros ven a las comunidades como "una burocracia adicional", por lo que les instó a aprovechar esta oportunidad que le brinda la crisis.
Junto a ello, pidió retomar el diálogo social así como altura de miras a la CEOE. "Es necesario un gran acuerdo social entre los sindicatos y la patronal".
