Local

Cayetano se reconcilia con los jornaleros de Marinaleda

Martínez de Irujo conoce los proyectos agrícolas del SAT un mes después de criticar al campo andaluz

el 10 ene 2012 / 07:27 h.

TAGS:

A Cayetano Martínez de Irujo se le quitó ayer de un plumazo la jaqueca que padece desde hace un mes, cuando echó por tierra el trabajo del jornalero andaluz en el programa Salvados de la Sexta. Sus "desafortunadas" palabras, como el mismo conde de Salvatierra admite, trajeron consigo una cascada de indignación que cada uno escenificó a su modo: los políticos pidiendo el escarnio público con retirada de honores -Medalla de Andalucía concedida a su familia incluida-; su madre, la duquesa de Alba, con un sutil tirón de orejas público; y los jornaleros, tomando una de sus fincas bandera republicana en mano.

La tricolor apareció otra vez, pero esta vez para escoltar de manera algo más amistosa al conde de Salvatierra hasta el mismo corazón de los jornaleros: Marinaleda, campo de operaciones en el que el Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT) pone en práctica sus proyectos de cooperativa y de "agricultura ecológica", como defiende el alcalde del municipio, Juan Manuel Sánchez Gordillo (IU). Cayetano iniciaba en el Consistorio una maratoniana visita de cuatro horas, "devolviendo" la visita a los jornaleros y defendiendo que, pese a estar en las antípodas en buena parte de su ideario -"cada uno nace en un sitio", mencionó ayer-, comparte "el objetivo de levantar el campo andaluz" a través de "la comercialización, la industrialización y la búsqueda de nuevas técnicas de almacenamiento de agua".

El aristócrata encontró ahí el filón para la reconciliación definitiva con los jornaleros, con los que su Casa -la de Alba- ha mantenido todo tipo de roces en los últimos años, que en algún caso llegó hasta los tribunales, con el secretario general del SAT, Diego Cañamero, de por medio. Tampoco él se perdió la cita, dejando aparcada rencillas del pasado.

La foto de la reconciliación se plasmó en la visita al proyecto cooperativo agroindustrial El Humoso, que el SAT gestiona para proporcionar más de 300 jornales diarios en una finca de 1.300 hectáreas que, por cierto, pertenecía al duque del Infantado y que los jornaleros ocuparon cada día a lo largo de 12 años hasta conseguir que fuese expropiada. En aquella finca visitaron los cultivos y el molino de aceite, además de la fábrica de manipulado y envasado de productos agrarios -entre ellos la alcachofa-. Hasta un lote se llevó el conde de Salvatierra como recuerdo de un encuentro que concluyó en Osuna, donde el SAT aspira a construir un centro de formación del jornalero con la ayuda de Cayetano.

Esa fue una de las peticiones de los jornaleros, además de la de solicitarle la cesión de una finca para demostrarle que su proyecto de cooperativa es viable. Aunque alabó su trabajo y se empapó "de nuevos conocimientos", el conde de Salvatierra no picó en el anzuelo. "Voluntad hay y se ayudará en lo que pueda dentro de mis intereses también", señaló Cayetano Martínez de Irujo, que reconoció, al final de la visita, que su entrevista con Jordi Évole, pese al malestar generado, le ha permitido "conocer de primer mano cómo se trabaja en el campo". "No hay mal que por bien no venga", dijo para después marchar de las tierras de la Sierra Sur.

  • 1