El Gobierno estudia la posibilidad de aumentar las tropas españolas en Afganistán debido a la escalada de violencia que sufre actualmente el país afgano. "Si las condiciones postelectorales lo requieren solicitaré al Congreso un aumento de las tropas", anunció ayer la ministra de Defensa, Carme Chacón.
La ministra hizo hincapié en que las 41 naciones que tienen militares en Afganistán son "muy conscientes de que es fundamental" evitar "a toda costa" las bajas civiles para que la misión de paz internacional tenga éxito. Además, detalló que está estudiando si las condiciones de seguridad postelectorales en Afganistán requieren aumentar los efectivos que España mantiene desplegados en el país asiático, y señaló que, si es así, lo solicitará al Parlamento.
España está ahora a la espera de saber los resultados electorales y si habrá segunda vuelta para decidir si se alarga un mes más la presencia del batallón electoral. Independientemente de lo que ocurra con ese batallón especial, la duda sobre el aumento del contingente permanente planea sobra la estrategia española desde hace meses.
El anuncio del repliegue de tropas de Kosovo llevó a algunos expertos a pensar que dicho repliegue supondría un aumento de las tropas en Afganistán, cosa que el Gobierno negó. De la misma manera, también se negó desde Moncloa que la eliminación del límite de 3.000 soldados españoles en el extranjero tuviera como fondo enviar más soldados al país asiático. Además, el Gobierno no terminó de posicionarse sobre este tema cuando el presidente de EEUU, Barack Obama, pidió pocos días después de tomar posesión un mayor esfuerzo de los países aliados en su lucha contra el terrorismo de los talibanes. Ayer, Chacón pidió comparecer voluntariamente ante la Comisión de Defensa del Congreso para informar sobre la situación de la misión.
Respecto al ataque del pasado jueves, Chacón explicó que los militares españoles contestaron a los talibanes con "contundencia, como nuestras reglas de enfrentamiento permiten" y confirmó que fue perpetrado por "una banda perfectamente organizada". La titular de Defensa agregó que en dicho incidente no hubo seis horas de continuo combate, sino que la necesidad de garantizar el entorno de seguridad alargó la actuación de las tropas españolas. También precisó que los insurgentes asaltaban el paso de Sabzak para extorsionar a los convoyes que intentaban atravesarlo.
Por su parte, los jefes militares de la base de Herat, el coronel Molina, y del PRT de Qala e Naw, el coronel Terol, informaron mediante videoconferencia a la titular de Defensa que la situación es "tranquila" y que se cumplieron "estrictamente" las reglas de enfrentamiento durante los ataques sufridos esta semana. Los jefes del contingente español le comunicaron que los militares tienen "la moral alta" y están "preparados" para continuar desarrollando su misión, informaron fuentes oficiales del Ministerio de Defensa.
Por su parte, la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, afirmó ayer sobre el aumento de tropas en Afganistán que se está evaluando la seguridad de los soldados y que la decisión que se tome se trasladará al Parlamento. En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, aseguró que en "estos momentos hay que esperar" a lo que determinen los técnicos que evalúan la situación y en función de ello se adoptarán las "medidas necesarias". De la Vega aprovechó su intervención para mostrar el agradecimiento y apoyo del Gobierno a las Fuerzas Armadas y en concreto a la misión en Afganistán, que "afortunadamente" no sufrió daños en los recientes ataques, y matizó que la misión española se desarrolla en una situación "difícil y de máxima alerta".
