La lucha contra la corrupción, en la que el gobierno chino se juega buena parte de la credibilidad ante sus ciudadanos, ha logrado notables avances en la metrópolis de Chongqing gracias a la oferta de recompensas anunciada a golpe de mensaje de teléfono móvil, informó el martes la agencia oficial Xinhua.
La Fiscalía de la municipalidad china de Chongqing (suroeste del país) celebró el martes el éxito de su programa de denuncia de casos de corrupción promovido a través de mensajes SMS, una estrategia de palo y zanahoria que ha logrado en menos de tres semanas más delaciones que en todo un año.
El distrito de Beibei puso en marcha esta campaña el pasado 25 de junio, cuando mandó mensajes a 370.000 usuarios de teléfono móvil ofreciendo recompensas de entre 440 y 73.300 dólares (entre 274,6 y más de 45.740 euros) a cambio de información sobre funcionarios corruptos.
La Fiscalía ofreció una línea telefónica para atender estas denuncias, en la que ha recibido hasta el momento más de 40 delaciones, cuando la cifra media anual suele oscilar entre las 30 y 40, explicó Wang Xiaoxiong, un representante de la institución.
"Muchas personas no sabían cómo denunciar los casos de corrupción y otras preferían permanecer en silencio. Los mensajes les pusieron al corriente de la línea telefónica y de las recompensas, que estimularon su entusiasmo", agregó Wang.
Las autoridades chinas aseguraron la pasada semana que los fiscales del país investigaron 16.725 casos de corrupción durante los primeros cinco meses de 2008, lo que representó un ascenso del 8,3 por ciento interanual.
La corrupción es uno de los más graves problemas que afectan a los cuadros chinos desde que el país adoptó una economía de mercado y uno por los que más críticas reciben de la población.
