El nuevo capítulo del ciclo La música contada tiene este viernes como protagonista a la madrileña Christina Rosenvinge. La cita será en el Teatro Central, donde la artista tomará el relevo de la actuación de Jota y Florent (integrantes de Los Planetas) el pasado mes de octubre.
Esta especie de discofórum, ideado por Héctor Márquez, cumple su décimo aniversario apoyando un formato que rompe las barreras entre el público y el artista. Esto es precisamente lo que más motiva a la cantautora. "Es maravilloso, me gusta cuando la gente interviene espontáneamente en los conciertos", declara a El Correo.
La música contada da libertad al artista para llevar a cabo el espectáculo que se desee. Hay quien se limita a tocar sus canciones -como si de un concierto se tratara-, quien se lleva un maletín de discos para pinchar sus temas favoritos, quien convierte el espectáculo en un pregunta-respuesta con el público, o quien versiona sus canciones preferidas.
Esta última es, en parte, la opción elegida por Christina Rosenvinge, que alternará canciones propias con algunas versiones. "Lo que hice en Córdoba me gustó mucho, que fue tocar canciones que me han influido de alguna manera a lo largo de mi vida, sobre todo las que he escuchado siendo más joven".
Acompañada a la guitarra y el piano por Charlie Bautista -su colaborador habitual desde la grabación de Continental 62-, Christina adelanta que probablemente sonará alguna de Leonard Cohen (en Córdoba cayó Hallelujah), After hours de The Velvet Underground o algún tema de Serge Gainsbourg.
También podrán oírse algunos adelantos de su próximo disco, que grabará en abril en Estados Unidos -donde ya grabó Tu labio superior- con el mismo equipo de músicos formado por Steve Shelley (Sonic Youth) a la batería, Chris Brokaw (Come) a la guitarra y el bajo, Jeremy Wilms, también a la guitarra, bajo y contrabajo, y el omnipresente Charlie Bautista.
"El nuevo disco será una continuación del anterior, con el mismo tipo de sonido. La idea es contraponer los extremos masculino y femenino", avanza la artista.
Con tiros dados. Tras formar parte de varias bandas durante la movida madrileña, en 1988 formó el dúo de influencia francófona Álex y Christina, que editó dos discos. Ya a principios de los 90 sacaría tres más como Christina y Los Subterráneos.
En 1999, tras conocer a Lee Ranaldo (guitarrista de Sonic Youth), se trasladó a Nueva York, donde inició una nueva carrera enfocada al mercado anglosajón. Allí publicaría una triología compuesta casi en su totalidad en inglés antes de regresar a España y editar Tu labio superior, su último álbum, y Verano fatal, un EP compartido con el cantautor Nacho Vegas.
Con Tu labio superior, las canciones de Christina Rosenvinge han llegado a un mayor público. "Básicamente ha sido cosa del idioma, aunque el disco tiene canciones más pop, sencillas y abiertas que puede entender cualquiera. Fue un alivio volver a escribir en castellano, porque aunque hablo inglés es una lengua adquirida", concluye la artista.
