Los altos cargos de la Consejería de Agricultura de la Junta de Andalucía hablan en femenino. A excepción de la Dirección General de Fondos Agrarios, que está en manos de Pedro Antonio Zorrero, las restantes direcciones generales se encuentran gestionadas por mujeres, después de que la consejera, Clara Aguilera, escogiera a otra fémina para sustituir a Ricardo Domínguez en Industrias y Calidad Agroalimentaria, tras ser fichado como director de gabinete por la nueva ministra del ramo, Rosa Aguilar.
Así, el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía nombró ayer a Ana María Romero como directora general de Industrias y Calidad Agroalimentaria. Nacida en Montoro (Córdoba) en 1970 y licenciada en Ingeniería Agrónoma por la Universidad de Córdoba, Romero venía desempeñando desde 2008 el cargo de directora general de Consumo. Con anterioridad fue vicepresidenta segunda en la Diputación cordobesa, donde ocupó las áreas de Hacienda y Desarrollo de Nuevas Tecnologías y la presidencia de Eprinsa.
Previamente, fue responsable de Agricultura y de Desarrollo Económico y Turismo en la Corporación provincial y fue concejal del Ayuntamiento de Montoro.
En estos momentos, la Secretaría General de Agricultura la ejerce Isabel Liviano Peña, la Dirección General de Pesca, Margarita Pérez; la Dirección General de Desarrollo Sostenible del Medio Rural, Isabel María Aguilera; la Dirección General de Producción Agrícola y Ganadera, Judit Anda, y la Dirección General de Regadíos y Estructuras Agrarias, Mar Remón. Todo un equipo de mujeres para Aguilera. La Viceconsejería es para un hombre: Juan Ignacio Serrano.
