Desde ayer toca echar una miradita a la muñeca o al salpicadero del vehículo cada vez que usted se introduzca volante en mano en el interior del casco histórico. "Son las 12 y 33 y si le sumo 45 minutos...". No tiene ya bastante con extremar la vigilancia para no infringir ninguna norma de circulación que ahora le obligan a realizar cálculos mentales.
Un complejo sistema informático conectado a 21 cámaras distribuidas por el perímetro del Centro dictaminará si usted, conductor de vehículo no autorizado, es merecedor o no de una sanción de 70 euros por permanecer en superficie en la zona roja más allá de lo que dura la mitad de un encuentro de fútbol. La normalidad y la ausencia de incidentes fueron la tónica destacada en el día de la entrada en vigor de la medida de movilidad más polémica auspiciada por este gobierno municipal: la restricción del tráfico al Centro, una iniciativa de la que ayer costaba trabajo encontrar firmes defensores entre la ciudadanía militante del coche.
"Es que mientras vas, llegas, descargas y medio te paras un poco, cuando te das cuenta... Y ahora qué pasa si te excedes cinco o diez minutos", afirmaba ayer Javier mientras descargaba bultos de su furgoneta en la anchura de San Pablo.
A María, parada unos segundos ante el semáforo de Doña María Coronel, le parecía bien la medida, "aunque no sé si es el momento más adecuado, ahora en Navidad con las compras, para ponerla en marcha", comentaba sin soltar las manos del volante. También ayer había conductores, carne de sanción, que no tenían "ni idea" de qué era eso del Plan Centro y menos de la limitación de 45 minutos. Aunque para despistes, el del agente de la Policía Local que ayer a eso de las cinco de la tarde sancionaba sin piedad a los vehículos mal estacionados en la zona de carga y descarga situada frente a la parroquia de la Magdalena. "A mí no me han informado de que entraba en vigor hoy, aunque es verdad que se notan muchos menos coches". Metros más adelante, una pareja de la Policía Local patrulla a pie. "Para la hora que es ha bajado bastante la circulación, aunque también se junta el tema de la crisis. Lo cierto y verdad es que la gente está muy mal informada y que no tiene ni idea de la historia ésta".
Era el caso de José, un ciudadano de Badajoz que a bordo de su 4x4 esperaba con gesto somnoliento a su mujer estacionado en la misma puerta de El Corte Inglés de la Magdalena. "¿Cuánto? ¿45 minutos? Pues todavía me quedan algunos. Las mujeres, amigo".
Y también los había que tiraban de acreditación para justificar por qué llevaban estacionados un buen rato en la plaza de la Magdalena con los intermitentes de emergencia destellando. "Éste es un coche oficial y estoy esperando a una alcaldesa de un pueblo de Almería que a la vez es parlamentaria". ¿Llegará la multa al poniente andaluz?
Desde el aparcamiento subterráneo de Escuelas Pías lo tenían claro: "Es como un día normal." Entre 200 y 240 coches aparcan cada día en este parking, que ayer no registró incidencias ni más afluencia de lo normal. Según sus trabajadores, en días anteriores sí notaron menos entradas "porque la gente tenía miedo al cierre del Centro y no sabía muy bien cómo funciona el plan". "Sin embargo, hoy (por ayer) es viernes y mucha gente va de compras", señalaron.
Lo que sí recalcan estos trabajadores es que el plan les ha dado más trabajo. "Por la noche hay que enviar los datos de las matrículas al centro de control y es un caos, aunque el sistema informático y la cámara funcionan bien. El día que no lo haga tendremos que coger las matrículas a boli", ironizó. "Ahora somos vigilantes de seguridad y también administrativos", denunciaron.
