R.Velis / C.Rengel
Después de que el sábado cinco mil personas pidieran en Madrid el cumplimiento íntegro las penas, el debate está servido. El presidente del Gobierno recibirá mañana a la familia de Marta, quienes le pedirán el endurecimiento de las condenas, a lo que el ministro de Justicia ya se opuso la semana pasada.
Fue en Los Diálogos de El Correo de Andalucía, justo en plena ebullición del caso Marta del Castillo, cuando el ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, dejó claro que no tiene la intención de endurecer las penas, pese a que comprende el dolor de la familia. Una semana y un día después, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se reunirá con la familia de la joven sevillana en la Moncloa. Tienen la intención de pedirle mañana el cumplimiento íntegro de las penas y el endurecimiento de las mismas, hasta el punto de que se convoque un referéndum para establecer la cadena perpetua.
El sábado, cinco mil personas daban su respaldo a la familia de Marta y, junto con parientes de otras víctimas de crímenes violentos, clamaron a favor de unas condenas más duras, que prevengan los delitos de sangre. El objetivo es lograr que el Gobierno eleve las penas para estos delitos, como ya hizo con los pederastas tras el caso Mari Luz. Sin embargo, muchos juristas no creen que esta forma de legislar, "a golpe de suceso", no es que no sea la más adecuada, sino que es "perjudicial".
Ayer el Gobierno no se quiso pronunciar al respecto, aunque de momento, Zapatero cuenta con la oposición de su ministro de Justicia, todo lo contrario de lo que ocurrió en el caso de los pederastas. En aquella ocasión, tanto el presidente del Gobierno como Bermejo se reunieron con Juan José Cortés, padre de la niña onubense, comprometiéndose a acceder a sus peticiones, que finalmente se han añadido en el anteproyecto de reforma del Código Penal, que introduce la libertad vigilada durante 20 años para pederastas y terroristas (además de nuevos delitos), y que aún tiene que pasar el filtro del Tribunal Constitucional.
Sin embargo, la cadena perpetua abre un debate contrario a la Constitución y requeriría de su reforma, aunque hay voces que aseguran que no sería necesario. El padre de Marta volvió a pedir ayer al Gobierno que "mire qué es lo que quiere la gente".
