Un hombre de 53 años, cuya identidad responde a las iniciales J.S.I.M., acabó ayer en Almería con la vida de su pareja, identificada como M.R.E., de 26 años y nacionalidad boliviana, en el transcurso de una discusión en el domicilio familiar. La pareja tenía dos hijos, de siete y cinco años, que en el momento de los hechos no se encontraban en la casa y que ahora se quedarán al cuidado de uno de sus tíos. La joven falleció pasadas las 2.40 horas del miércoles, por una herida inciso cortante en el cuello que le causó su marido con una navaja tipo mariposa. Su cuerpo presentaba otras lesiones realizadas en la frente y el cuero cabelludo con una piqueta, así como heridas defensivas en una mano.
Efectivos de la Policía Nacional y del Grupo de Homicidios, desplazados a la vivienda familiar, ubicada en la calle Gónzalo de Berceo, encontraron el cadáver en el dormitorio conyugal junto a una carta manuscrita en la que se hacía alusión a problemas de pareja y celos. Seguidamente se procedió a la detención del presunto homicida.
Según la Subdelegación del Gobierno, este homicidio es el primer caso mortal de malos tratos que se produce en la provincia este año, a la espera de que la investigación que desarrolla la Policía Nacional esclarezca la autoría de la muerte de una ciudadana rusa de 42 años, identificada como E.E., cuyo cadáver apareció el 6 de enero con heridas de arma blanca en su vivienda. El Ministerio de Igualdad confirmó que con el homicidio de ayer ya son cinco las víctimas mortales de esta lacra social en 2010, dos de ellas extranjeras.
La primera víctima mortal en Andalucía fue Josefa R.Z., una vecina del municipio de El Cuervo (Sevilla) a quien su marido, cuyas iniciales son J.M.C.E, de 53 años, supuestamente asfixió en su domicilio. Al igual que la joven boliviana no consta que hubiese denunciado a su pareja con anterioridad acusándola de supuestos malos tratos.
La mujer fallecida ayer es la víctima por malos tratos más joven de estos primeros dos meses de 2010, pues las otras cuatro fallecidas a manos de sus parejas o ex parejas tenían entre 31 y 50 años de edad.
Este nuevo asesinato desencadenó numerosas reacciones. Desde el Instituto de la Juventud, organismo dependiente del Ministerio de Igualdad, su director, Gabriel Alconchel, expresó su "más absoluta repulsa" por el homicidio, al mismo tiempo que manifestó todo su apoyo a la familia y amistades de la joven. Alconchel destacó la necesidad de denunciar tanto por parte de la víctima como por "quienes se encuentren a su alrededor", señalando que "las relaciones tienen que basarse en el respeto, la igualdad y el diálogo como base para la resolución de conflictos", a la vez que abogó por visibilizar al maltratador y hacer que respondan ante la ley.
