Las calles y avenidas de Sevilla capital cuentan con un total de 2.623 contenedores mal ubicados (el 14,5%) por estar en pasos de peatones, accesos a centros educativos, cruces de calles o en la calzada, entre otros lugares, después de que la empresa municipal de Limpieza Pública del Ayuntamiento (Lipasam) haya reubicado desde agosto del año pasado 978 contenedores, principalmente de zonas peligrosas.
Dicha labor se ha realizado a instancias de la Fiscalía de Seguridad Vial de Sevilla, cuyo fiscal, Luis Carlos Rodríguez León, advirtió en mayo de 2010 a los servicios municipales del riesgo que suponía para los ciudadanos la localización de algunos contenedores en esquinas y pasos de peatones. Ante esta circunstancia, Lipasam elaboró un informe al que ha tenido acceso Europa Press y del que se desprende que en agosto de 2010 en toda la capital se contabilizaban 3.601 contenedores mal ubicados de residuos sólidos urbanos, vidrio, papel, aceites domésticos o ropa, excluyendo polígonos industriales.
Así, del total de contenedores localizados en 1.184 zonas incorrectas, desde agosto a septiembre del pasado año se han cambiado 483, "la mayoría de ellos en puntos peligrosos", tal y como informan desde Lipasam, que al mismo tiempo precisan que desde septiembre a diciembre se han reubicado 495 "para mejorar la visibilidad".
En relación al informe de agosto, la mayor parte de los contenedores mal situados en las calles de Sevilla se encuentran en pasos de peatones, seguidos de cruces de calles, ocupando las calzadas de tráfico y en las salidas de garajes; en menor medida en los accesos a centros educativos o en el carril bici, y hay algunos colocados hasta delante de semáforos, paradas de autobús o en las medianas de la vía.
Están mal ubicados los contenedores y por ende también los elementos que los protegen o delimitan la zona de emplazamiento como los bolardos y vallados, de manera que hay 288 bolardos mal situados y 111 vallados, aunque mientras se han reubicado los mil contenedores desde agosto a diciembre se ha hecho lo mismo con estos elementos, de los cuales "algunos se mantienen sin contenedor", afirman desde Lipasam.
Además, por zonas de la ciudad, en función del estudio, el área Este es la que más incidencias por colocación registra con 1.143 contenedores mal ubicados, si bien reúne a los barrios de Juan XXIII, Santa Aurelia, Los Pajaritos, Padre Pío-Palmete, Torreblanca, Sevilla Este y Parque Alcosa. La avenida de la República Argentina, en Los Remedios es la calle de Sevilla que más contenedores peligrosos suma, 63 situados en pasos de peatones y cruces de calles, y de los que a mediados de enero bastantes se mantienen en el mismo sitio.
Pese a esta situación de "peligrosidad para los ciudadanos", tal y como la denomina el fiscal de Seguridad Vial andaluz, "no hay que generar alarma", defiende Rodríguez León, quien se fundamenta en "la plena colaboración y el buen ritmo" del trabajo de Lipasam, que en unos meses ya ha reubicado 978, y destaca a Europa Press que "a pesar de que el cambio no es fácil, hay que resaltar que este estudio con dichas características tan específicas es pionero en España".
Por su parte, desde Lipasam aseguran que "el compromiso con el fiscal se cumplirá sin problemas", de modo que esperan que en julio de este año hayan reubicado los más de 2.600 contenedores que se mantienen "en zonas de aparcamientos que se van a liberalizar", según sostienen las fuentes municipales.
En este sentido, justifican que han cambiado desde agosto 978 contenedores mal ubicados, "dando prioridad a la seguridad de los ciudadanos, tanto peatones como conductores, para la mejora de la visibilidad", una labor que supone "un esfuerzo muy importante por parte de Lipasam al eliminar los puntos peligrosos".
El fiscal ha alertado en todo momento a los servicios municipales sobre posibles incidencias que se pudieran registrar en zonas peligrosas. No obstante, cualquier ciudadano que tenga un problema o reclame por la ubicación de los contenedores puede acudir al Servicio de Atención al ciudadano de Lipasam, aunque en caso de accidente la empresa puede incurrir en delito reglado en el artículo 385 de la Ley Orgánica 10/1995, de 23 de noviembre, del Código Penal, por el que se castiga con pena de prisión de seis meses a dos años o multa de doce a 24 meses y trabajos en beneficio de la comunidad de diez a cuarenta días, originar un grave riesgo para la circulación la colocación en la vía de obstáculos imprevisibles anulando la señalización.
Cabe destacar que, según recoge el informe, los contenedores deben ubicarse a diez metros de cruces de calles, salidas de garajes, pasos de peatones y accesos a centros educativos, así como no obstaculizando las calzadas de tráfico y los carriles bici.
En la ciudad de Sevilla se siguen localizando a mediados de enero otros puntos destacados por la acumulación de estos recipientes o la zona concreta de peligrosidad que suscitan. Prueba de ello es que en la Avenida de la Calesera, en el distrito Cerro-Amate, hay 21 contenedores situados en la esquina con la calle Nescania, así como otros nueve en zona reservada para bomberos en caso de incidencias; misma situación que se repite en la calle Profesor García González, en una de las entradas de emergencia a la Facultad de Biología de la Universidad de Sevilla, en el Campus de Reina Mercedes.
También la calle Guadalajara, en Bellavista, cuenta con unos 25 contenedores, todos situados en pasos de peatones, y en Camino de Cantalobos, calle ubicada en el distrito Macarena, hay dos contenedores colocados en la mediana de la vía, tal y como ha comprobado Europa Press.
Entretanto, atendiendo al estudio, las diez calles más perjudicadas por la mala ubicación de contenedores son la avenida República Argentina en Los Remedios, con 63; la Avenida de las Ciencias, con 56, la Avenida Emilio Lemos, con 47, y la calle Japón, con 46; vías de Sevilla Este y en las que la mayor parte de los contenedores ocupan la calzada.
De igual modo, la calle Afecto, con 42, y la calle Honestidad, con 39, ambas en la barriada de Palmete; la calle Tesalónica en el Polígono San Pablo, con 39 -once de ellos situados en un paso de cebra en la esquina con la calle Jericó-; la avenida Sánchez Pizjuan en la barriada Las Avenidas, con 37; y las avenidas de Ildefonso Marañón Lavín, con 37, y Ciudad de Chiva, con 28, ambas ubicadas en Parque Alcosa.
Este es el resultado de la inspección de un total de 733 sectores repartidos por toda la ciudad y que destaca que la zona Este es la que se salda con mayor número de contenedores mal ubicados, mientras que el área de San Pablo -con la zona del Polígono Sur, Santa Clara y Nervión- y el área de Antonia Díaz -zona centro y barrio de Santa Cruz- son las que menos contenedores mal ubicados tienen, con 314 y 255, respectivamente.
