Imaginero, pintor, diseñador, exhermano mayor, aunque por encima de todo él se define como un "cofrade amante del arte". A su fecunda trayectoria profesional dentro del mundo de las cofradías, Antonio Dubé de Luque (Sevilla, 1943) añadirá ahora otro timbre de gloria: el de ser cartelista de la Semana Santa de Sevilla de 2012, una buena nueva que "no esperaba, a pesar de los rumores" y que anoche festejó con champán en compañía de algunos integrantes de la junta de gobierno de su hermandad de Los Servitas, a los que entregó el diseño de la futura saya de la Virgen de los Dolores a tamaño real.
El padre de dolorosas con un canon de belleza tan peculiar como el de la Virgen de Consolación Madre de la Iglesia y la Virgen de la Aurora ya se ha prodigado en numerosas ocasiones en la práctica de la cartelería cofradiera. De sus pinceles salieron obras como los carteles de la coronación canónica de la Virgen de los Gitanos (1988), de la Encarnación de San Benito (1994) y, más recientemente, de la Virgen de la Palma del Buen Fin (2006). Suyos son también carteles como el del 25 aniversario de la hermandad de La Sed, el 50 aniversario de la Paz o el del tercer centenario de Los Servitas.
Amante de la pintura barroca española, que es la que más le ha influenciado, Dubé de Luque intentará a sus 67 años "expresar el porqué de la Semana santa, su significación". "No quiero representar una imagen así porque así, sino plasmar el significado, el fundamento de por qué en Sevilla hacemos estación de penitencia a la Santa Iglesia Catedral con el hábito de nazareno".
Entre sus obras pictóricas destaca la pintura que sirvió para la beatificación de Sor Ángela de la Cruz, y que se conserva en el convento de la congregación.
