Las tensiones generadas a raíz de la decisión del consorcio europeo EADS de integrar la división militar (la antigua CASA) en la estructura de Airbus está a punto de desembocar en la salida de Carlos Suárez de la presidencia de EADS-CASA. España ha mostrado su disconformidad, pero el desencuentro con Tom Enders (Airbus) apunta a su marcha. Ya se baraja un sustituto, Domingo Ureña.
La falta de entendimiento entre Carlos Suárez, máximo responsable de la división de transporte militar (la que era hasta hace varios meses EADS-CASA), y de Tom Enders, consejero delegado de Airbus, a cuenta de la integración de la división militar en esta última, filial comercial de EADS, ha sido el detonante que ha puesto encima de la mesa el cese del español, quien no estaba conforme con la manera en la que se pretendía acometer, confirmaron ayer a Europa Press fuentes gubernamentales.
El pasado diciembre, aprovechando los retrasos y la acumulación de problemas del avión A400M que se monta en Sevilla, el consorcio anunció esa integración bajo el pretexto de que suponía una mejora de sinergias y costes y garantizando que, para nada, tendría repercusiones en una eventual pérdida de peso de España, especializada en productos militares y con gran éxito, además, en los aviones propios que desarrolla como el C212, C295 y CN235.
Sin embargo, ya en enero Carlos Suárez planteó al máximo dirigente de EADS, Louis Gallois, y a Tom Enders sus "diferencias técnicas" con el proyecto, que no aceptaría en las condiciones propuestas. El consejo de administración de EADS tenía previsto reunirse ayer para votar el cese de Suárez, pero el encuentro se ha pospuesto sin fecha.
Aunque se da por hecha la salida de Suárez, España quiere mantenerlo al frente por su defensa firme de la industria nacional y de la división militar, que considera que no son responsables de los problemas en el A400M, y de que la reorganización respete el peso específico español y sus posibilidades de futuro. Es la preocupación expresada por sindicatos y trabajadores, que tras ese movimiento se encuentre una progresiva pérdida de la toma de decisión española, así como de la capacidad de ingeniería de la rama militar en favor de franceses y alemanes, sobre todo de los primeros, que pasarían a controlar los programas.
Para sustituir a Suárez -que llegó a la presidencia de EADS-CASA en julio de 2007 para relevar a Francisco Fernández Sáinz- ya se baraja un nombre, el de Domingo Ureña, ingeniero industrial de 50 años, que colabora en la puesta en marcha del plan de ajuste Power8.
