La Consejería de Educación, a demanda de los sindicatos de profesores, estudia introducir cambios en el decreto 302, que regula el nuevo sistema de acceso a la función pública docente y que ha invertido los criterios para seleccionar a los profesores sustitutos, primando la nota de las oposiciones sobre la experiencia. Los sindicatos han sido convocados hoy a una reunión extraordinaria.
La filosofía del decreto no se va a cambiar: la calificación del examen seguirá teniendo prioridad (75%) sobre la experiencia y la formación del candidato (25%). Pero Educación baraja modular el peso de la nota, introduciendo algunas de las propuestas que han sugerido los sindicatos, por ejemplo, que la nota de acceso no sea la del último examen de oposición (como dice ahora el decreto), sino la media de las últimas oposiciones. Con este matiz se evitaría dejar fuera de la bolsa de sustituciones a un interino que hace dos años sacó un 8 en las oposiciones y en el último examen obtuvo un 5. La media le permitiría volver a optar a una plaza y cubrir una vacante durante el curso siguiente.
La portavoz de educación del PSOE en el Parlamento, Araceli Carrillo, se reunió ayer con los sindicatos para adelantarles esta propuesta. Aunque la media de los exámenes de acceso sólo se le calcularía a los candidatos que hubieran aprobado las últimas oposiciones, no a los que hayan suspendido o sacado notas muy bajas. "Entendemos que alguien pueda tener un mal día y sacar un 5, cuando hace dos años sacó un 7,5. Pero alguien que saque un 2 en las oposiciones de junio, no puede entrar a dar clases en septiembre", explican fuentes socialistas.
Esto descarta la propuesta de algunos sindicatos de permitir al interino concurrir con la nota más alta que haya sacado en todos las oposiciones a las que se presentó. Esta opción supondría volver al modelo de selección anterior (el de 2002) en el que un interino entraba siempre en la bolsa de sustituciones porque le puntuaba su experiencia más que su nota, y podía ser interino durante años sin necesidad de aprobar el examen de oposiciones ni de sacar una calificación alta. El decreto 302 acabó con esta posibilidad. De hecho, entre los 2.000 afectados por el nuevo sistema de acceso, hay 285 con una nota inferior al 4,25 (mínimo exigido para poder optar a una vacante) que se han quedado fuera de la lista de espera.
Aunque Educación acepte volver a dar más peso a la experiencia, esta vez también baraja poner un límite temporal a los privilegios de los interinos sobre los recién licenciados. Por ejemplo, si después de cinco años opositando, un interino no ha logrado plaza fija, aunque haya acumulado experiencia en el aula, perderá el orden de prioridad en la bolsa de sustituciones y será desplazado por aquellos candidatos con más nota en el examen. De esta forma rotaría más la bolsa de sustitutos y no se eternizaría la condición de interino, como ocurrió en el pasado.
