En la Copa África de fútbol no hubo espacio para las sorpresas en la segunda jornada del grupo C y Egipto se impuso a Mozambique (2-0) y selló su clasificación para cuartos de final, mientras que Nigeria hizo lo propio ante Benin (1-0) para dejar encarrilada la suya.
Todo lo que no fuesen tres puntos no era botín para Nigeria, que tras encajar tres goles en su debut contra Egipto necesitaba un bálsamo para su orgullo que la reafirmarse como favorita para alzarse con el título.
Lo consiguió a duras penas, de penalti y con mucha suerte, pues la madera se interpuso dos veces entre la ambición de Benin y lo que le tenía reservado el destino.
Sin embargo, las intenciones de Shuaibu Amodu fueron transparentes desde la alineación inicial, con cuatro delanteros, Odemwingie, Obasi, Yakubu y Uche, escoltados por Obi Mikel en la media punta. Todo un arsenal.
Con todo, fue Benin quien antes rondó la meta contraria, por medio de Omotoyossi y Tchomogo, mientras que Nigeria no se dejó ver hasta el cuarto de hora, cuando consiguió armonizar todo su potencial para hacer circular el balón muy cerca de la meta de Chitou, que por momentos tuvo en su defensa a su peor enemigo.
Un disparo al larguero de Sessegnon que a punto estuvo de poner contra las cuerdas a Nigeria encontró la réplica inmediatamente en un cabezazo de Odemwingie que Boco hubo de sacar con la mano cuando ya se colaba a gol.
El penalti lo marcó Yakubo (minuto 41), un tanto que le dio tres puntos a Nigeria, la cual, aunque dispuso de un par de oportunidades claras en la segunda parte, acabó especulando con el resultado ante una Benin que, con un potencial menor, envió un nuevo disparo a la madera y reclamó dos penaltis que el árbitro prefirió ignorar.
Con un solo punto en su casillero fruto de su empate (2-2) en la primera jornada ante Mozambique, las posibilidades de Benin de meterse en cuartos de final penden de un milagro.
En el segundo partido de la tarde, en el Conplexo da Sra. de Graça, Egipto hizo buenos los pronósticos y sumó su segunda victoria, ante Mozambique (2-0), para convertirse en la segunda selección del campeonato, tras Costa de Marfil, que se hace con un hueco en los cuartos de final.
La victoria de los Faraones se forjó sobre un gol en propia puerta de Dario Khan (m.48), el segundo en esta Copa de África, en una jugada casi intrascendente en la que lo más sencillo hubiese sido dejar pasar de largo un balón que difícilmente encontraría rematador.
Hasta entonces se había consumido una primera parte perfecta como somnífero pero, si hablamos de fútbol, totalmente insustancial, con un dominio estéril de los mozambiqueños, incapaces de alcanzar el área de El Hadary y sin ideas, ni buenas ni malas, cuando atravesaban la divisoria.
Tras el gol, aunque sin alardes, el juego se animó algo, y al menos dejó un segundo tanto de bella factura (m.80), obra de Gedo, quien llevaba diez minutos sobre el césped.
Recibió el delantero en la frontal del área de espaldas, alzó la pelota y, a la media vuelta, sin dejarla caer, conectó un zurdazo que se coló por la escuadra derecha de la meta de Kapango.
Un golazo que aunque no compensa los soporíferos 90 minutos que ofrecieron ambos equipos sí deja una imagen en la retina digna de un partido de la Copa de África.
A Mozambique le queda Nigeria en la última jornada, a quien debe vencer para aspirar a estar los cruces, aunque para ello deberá sumar fútbol a la voluntad que mostró en los primeros 20 minutos del partido de hoy, cuando se adueñó contra pronóstico de un balón con el que no supo qué hacer.
