El absentismo laboral es uno de los problemas que más preocupan a las empresas españolas. De hecho, el 50% de las horas que se pierden se deben a este asunto, que está íntimamente relacionado con la falta de flexibilidad dentro de las organizaciones, tal y como explicó ayer el presidente del Instituto Internacional Cuatrecasas de Estrategia Legal en Recursos Humanos, Salvador del Rey, una institución que reunió ayer en Sevilla a una serie de empresas andaluzas con el objetivo de intentar buscar salidas a esta situación. En la actualidad, la tasa de absentismo se sitúa en España entre el 6% y el 8%.
"Hay que abordar el tema no sólo desde una perspectiva sancionadora, sino planteando también la organización interna de la empresa, porque así se reducirá el absentismo", señaló Del Rey, quien añadió para ello hay que tratar también la conciliación. "Se trata de un asunto en el que están de acuerdo todos, tanto patronal como sindicatos, ya que afecta también a la parte cumplidora".
En este sentido, hizo una diferenciación entre el absentismo que no tiene razón de ser y el que está justificado por una enfermedad. "De ahí que la organización del trabajo sea fundamental, como por ejemplo disponer de bolsas de horas que se puedan ir distribuyendo para que el trabajador pueda conciliar la vida personal y laboral.
En lo que se refiere al perfil de las empresas más perjudicadas por este problema, destacó a las firmas medianas. "Las multinacionales tienen protocolos más sofisticados para enfrentarse a esta situación, mientras que en las micropymes son muy pocos y se tiene un mayor control de lo que sucede", precisó, y explicó que las medianas empresas, las que cuentan con unos 100 trabajadores, son las que necesitan precisamente una mayor productividad, y por ello el absentismo es un lastre mayor. En cuanto a los sectores, apuntó a la industria como el más afectado.
A pesar de lo que se pueda pensar, Del Rey explicó que países muy competitivos, como Suecia, muestran altos niveles de absentismo y destacó que está relacionado con la generosidad en las prestaciones, de ahí que éstas "deban tener un límite para que se vuelva a la empresa a trabajar".
Por su parte, el director del Instituto Internacional Cuatrecasas de Estrategia Legal, Fernando Moreno, destacó a este respecto que en la actualidad "se paga más por prestaciones de incapacidad temporal que por gastos de farmacia". "Habría que ver si está justificado o no", apuntó.
A este respecto, indicó que hay que estudiar cómo se afronta este problema desde la propia Seguridad Social, y contemplar si existen criterios comunes a la hora de recibir una baja, ya que éstas se extienden a una media de entre 35 y 40 días. Así, explicó que las empresas hacen frente al coste de los primeros 15 días de la baja, mientras que a partir de ese momento toma las riendas la Seguridad Social. "Las empresas se quejan de que hay falta de control, sobre todo en los primeros días, donde es especialmente complicado" .
De ahí la necesidad de dedicar más dinero e importancia a los departamentos de Recursos Humanos de las empresas. "Es un esfuerzo que deben hacer las dos partes, tanto las firmas como los trabajadores".
