El PSOE de Sevilla ha celebrado ya ocho de las once asambleas en la capital para elegir a los delegados que acudirán al próximo congreso extraordinario. Ha habido lista única en todas, siguiendo las directrices de la dirección regional, aunque la integración ha sido más o menos consensuada y completa según la agrupación. Ayer, les tocó el turno a Triana, Miraflores y Este. Tres modelos distintos.
En la primera de ellas, el feudo de la secretaria de Organización, Susana Díaz, las conversaciones se han realizado al más alto nivel como símbolo de la integración y sin tener en cuenta la última asamblea -en la que los críticos no se presentaron-: el alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín, ha aceptado ir de número dos en una lista de once delegados de la que forman parte otros tres concejales: Joaquín Díaz, Esther Gil y Rosamar Prieto-Castro.
En Este, sin embargo, la situación ha sido más tensa. La dirección de la agrupación, en manos de Ramón Díaz, ofreció ceder uno de los once puestos a los críticos.
Éstos propusieron a José Guerrero, y su nombre quedó excluido. Desde el sector de Viera afirman que ha habido integración y apuntan nombres como José Roales. El entorno de Guerrero denuncia un veto.
El tercer ejemplo es Miraflores, donde se han respetado los porcentajes de las últimas asambleas, y la dirección de Evangelina Naranjo ha cedido dos de los ocho puestos al sector afín a Viera que tiene como máximo representante desde las últimas asambleas a Jorge López.
Es un modelo similar al que se produjo en las cinco asambleas del lunes. En San Pablo, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, dio tres puestos a los vieristas, en una lista con José Antonio Griñán como número uno; en Cerro, la dirección de Francisco Fernández y José Caballos cedió 4 de 12 a los oficialistas, encabezados por Antonio Nuñez; en Macarena, Manuel Llorente legó a dar hasta seis de los 14 para lograr la lista única; en Sur, Alfonso Mir, dejó dos a los vieristas; y en San Jerónimo, Evaristo Troya cedió uno de los cinco al sector crítico.
