I. Carretero / J. Alonso
El debate sobre la inclusión del alcalde en la candidatura al Parlamento europeo se ha zanjado y con él el pulso interno del partido sobre la continuidad del regidor el resto del mandato. El propio Alfredo Sánchez Monteseirín lo ratificó ayer: "El PSOE tiene claro que seguiré al frente de la Alcaldía hasta el último día del mandato".
La posibilidad de incluir a Alfredo Sánchez Monteseirín en la lista europea llevaba meses encima de la mesa. La avalaban la dirección provincial y el propio regidor, aunque con una argumentación distinta. Para el sector vierista y la ejecutiva encabezada por José Antonio Viera era una forma de abrir la vía del relevo en el Gobierno local incluso antes de que acabara el mandato. Para el alcalde era un proyecto que podría compatibilizar, de momento, con su cargo municipal. El PSOE-A ha decidido zanjar este debate, como adelantó ayer este periódico, lo que abre un nuevo escenario en el Gobierno municipal y en el seno del partido.
"Si me dan a elegir entre Sevilla y Europa, elijo Sevilla. El partido es el que tiene que decidir. No iba a permitir que mi presencia en las listas europeas significase una renuncia. Si se considera incompatible, no tengo nada que decir", explicó el alcalde ayer durante los actos de la celebración del Día de Andalucía. El regidor hizo referencia a los sectores del partido que han abogado por su inclusión en la candidatura como salida al conflicto interno: "El PSOE tiene claro que tengo que seguir aquí haciendo mi trabajo. Soy alcalde de Sevilla, elegido como tal por los ciudadanos a través de los votos. Está claro, voy a ser el alcalde de Sevilla hasta el último día de este mandato. Luego ya se verá. Quiero ser respetuoso con los órganos y si mis compañeros quieren yo estaré a disposición de mi partido". Monteseirín reiteró así un argumento que emplea desde hace meses: "Si el partido quiere, yo quiero".
Desde el pasado verano, Monteseirín y Viera están sumidos en un pulso interno sobre la continuidad del regidor en la Alcaldía y su posible candidatura en 2011. La inclusión en la lista europea iba a marcar este debate, que se enfrenta ahora a una etapa completamente distinta. Tras la decisión del PSOE-A, la Ejecutiva Provincial pierde uno de los elementos que definían su estrategia respecto al grupo municipal, puesto que se esfuma la principal posibilidad de cambio en el Ayuntamiento en 2009 y 2010. El sector del Gobierno local afín a José Antonio Viera, que tiene en Emilio Carrillo su principal referente, se enfrenta ante este mismo escenario, aunque en una posición más delicada si cabe, puesto que la confrontación con el núcleo afín al alcalde ha provocado ya un elevado nivel de tensión.
La decisión de excluir a Monteseirín de la lista europea -que ayer por la mañana no se le había comunicado oficialmente al regidor ni al grupo municipal socialista- se produce poco después de que los sectores vierista y crítico protagonizasen dos acuerdos -sobre la portavocía del grupo y sobre el acuerdo laboral entre Carrillo y los sindicatos- enmarcados en un planteamiento de rebajar la tensión escenificado en encuentros como el celebrado el viernes de la semana pasada en un acto al que acudieron las ejecutivas de todos los comités locales, Viera y Monteseirín para lanzar una campaña de difusión de las medidas socialistas contra la crisis económica.
El PSOE-A está ejerciendo un papel determinante en todo este conflicto. Ya ordenó detener la confrontación cuando tras el verano se produjo una fractura en el grupo municipal socialista. Desde entonces, la instrucción es clara: eludir cualquier episodio público de confrontación ante la sensibilidad de la población por la crisis económica y ante el riesgo de perder las próximas elecciones municipales. Esta estrategia ha provocado la decisión de excluir a Monteseirín de la lista europea.
