El alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna, dijo ayer que el Gobierno "anda un poco lento" en su respuesta a la actual situación económica, por lo que rogó a la Virgen de Begoña que "nos ayude a salir de la crisis".
En la celebración de la Asunción de la Virgen en la Basílica de Begoña, Azkuna explicó que esa ayuda celestial "falta nos hará" cuando llegue el mes que viene pues, agregó, "en septiembre" se tomará plena consciencia en las familias de la gravedad de la coyuntura.
"Cuando vengan los colegios de los niños y las escuelas y el autobús y todas esas cosas seremos perfectamente conscientes de que hay una crisis importante", insistió.
El alcalde de Bilbao, del PNV, hacía así velada referencia al paquete de medidas económicas aprobado el pasado jueves por el Consejo de Ministros para hacer frente a la crisis. De hecho, su partido ha considerado que estas iniciativas son "deshilachadas" y que no tienen "casi ninguna envergadura", al tiempo que ha lamentado que haya en el Ejecutivo central "mucha improvisación" a la hora de concebir y acometer su política económica. "Todos critican que [el Gobierno] no está haciendo nada frente a la crisis", señaló el PNV.
Tras la celebración de la Eucaristía, el primer edil bilbaíno señaló que había rogado a la Virgen "como todos los años por la paz, para que traiga la paz". Asimismo, Azkuna dijo que había pedido igualmente que Bilbao "siga siendo una ciudad plural, donde convivan los desiguales con el máximo respeto entre ellos", porque en la capital vizcaína, agregó, "caben todas las ideologías".
Azkuna, que no realizó el tradicional aurresku en honor a la Virgen al estar todavía recuperándose de su última operación, le agradeció a la Amatxu de Begoña precisamente la "ayuda" que le ha brindado durante su tratamiento en Estados Unidos. "Nunca, nunca me ha abandonado", remarcó.
