La neonatóloga Tamara Carrizosa, que atendió al bebé de la mujer que falleció el jueves en el tiroteo que se produjo en una iglesia de Madrid, afirmó ayer que el pequeño, nacido por cesárea post mórtem, estaba "muy grave", pero con las constantes recuperadas.
El bebé, que debería haber nacido hoy, al menos se salvó. No corrió esa suerte su madre, víctima de un hombre de 34 años que irrumpió en la iglesia de Santa María del Pinar y la mató, embarazada de nueve meses, de un tiro a quemarropa en la cabeza. Posteriormente el agresor se suicidó tras herir a otra mujer.
"Neurológicamente no se puede valorar cómo está el niño", dijo la neonatóloga. Los daños que pueda tener el niño se deben valorar con las horas. La jefa de Guardia del servicio de emergencias Samur, Ceferina Cuesta, encargada de practicar la cesárea, relató que se trató de una cuestión "límite" en la que tomó la decisión de salvar al bebé "en cuestión de segundos". "Había que coger el bisturí, abrir y sacar al niño cuanto antes (...). La mujer estaba en parada cardiaca, se [la] intentó reanimar pero no salía", explicó.
El niño fue trasladado en estado crítico al hospital La Paz, donde se encuentra estable, aunque habrá que esperar. "Esperemos que salga adelante", deseó. Por su parte, el sacerdote de la parroquia, Francisco Santos, declaró que el asesino merodeaba por la iglesia desde las seis de la tarde. "Los hechos se produjeron en los bancos finales, en el medio y él descerrajó los tiros junto al altar. Siguió adelante, disparó a otra señora, luego disparó al techo y luego se arrodilló y se metió la pistola en la boca", reconstruyó el sacerdote.
La mujer embarazada fallecida era natural del municipio pontevedrés de Fornelos de Montes, contó a la agencia Europa Press el alcalde, Emiliano Lage. Fue vecina de este pueblo hasta que se trasladó a Madrid por motivos laborales -era empleada de una sucursal de Novacaixagalicia -. El regidor gallego ha hablado habló con su familia, que le expuso que "están todos destrozados". Ha decretado un día de luto en la localidad, donde se ha convocado una concentración de repulsa.
Por su parte, el autor del tiroteo, que no conocía de nada a sus víctimas, tenía numerosos antecedentes policiales por malos tratos, lesiones, amenazas, y atentado contra la autoridad.
Fuentes de la Jefatura Superior de Policía de Madrid explicaron a Europa Press que este hombre, que se llamaba Iván B.C., llevaba meses viviendo en la calle. También tenía una orden de alejamiento de una colombiana. Los investigadores saben ya que usó un arma de fogueo manipulada para abrir fuego real. Además, tenía entre sus pertenencias una carta de despedida en la que decía que le perseguía el demonio.
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Por otra parte, La mujer de 52 años herida en el tiroteo se encuentra consciente y fuera de peligro vital, según el último parte del hospital La Paz.
El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón (PP), propondrá al pleno municipal galardonar con la medalla al mérito social a Ceferina Cuesta, la doctora que consiguió salvar la vida del bebé.
