Cultura

El Bellas Artes reabre su sala noble, que lleva 16 meses oculta

el 20 jun 2011 / 19:37 h.

Sabina y Millás, dos populares personajes reunidos para la pequeña pantalla.
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Han pasado más de 16 meses desde que la Sala Murillo del Bellas Artes de Sevilla , considerada la estancia estrella de la pinacoteca, fue literalmente tapada con paneles efímeros con los que se ocultaron algunas de las obras maestras más valiosas de la pintura sevillana del XVII.

Estas estructuras se colocaron para montar la exposición temporal El joven Murillo, que se celebró del 20 de febrero al 30 de mayo de 2010. Posteriormente, por falta de presupuesto, la Consejería de Cultura optó por no retirarlas a la espera de que llegase la próxima muestra, que tardó más de nueve meses: La Colección Bellver pudo verse en estos paneles del 9 de marzo al 29 de mayo de 2011. Ayer, al fin, ya estaban en marcha los trabajos de terirada.

"Esperamos que para finales de esta semana o principios de la siguiente nuestra sala noble vuelva a su estado original", explicó ayer a este periódico la directora del museo, Valme Muñoz.

Esta estructura efímera ha escondido durante más de 16 meses -diez de ellos sin acoger ninguna exposición- los auténticos muros de esta sala, la más majestuosa del conjunto museístico, y los lienzos que originalmente debían verse allí y que permanecían embalados tras los trasdosados.

Esta zona de la pinacoteca, la número cinco, situada en la antigua iglesia del Convento de la Merced, exponía hasta el 20 febrero de 2010 los grandes lienzos de altar de los autores más significativos del XVII, destacando pintores como Juan del Castillo, Herrera el Viejo y Zurbarán. Entre otros, el retablo de Juan del Castillo, El Martirio de San Andrés, de Juan de Roelas, o La Apoteosis de Santo Tomás de Aquino, de Zurbarán. También estaban ocultas gran parte de las pinturas murales que embellecen la antigua capilla, como las de Domingo Martínez.

Este asunto no es más que un reflejo de la precaria situación económica que atraviesa tanto la consejería como el Bellas Artes. Otra prueba de ello es que su próxima exposición temporal -este año sólo se ha organizado la de Bellver- girará en torno a Gonzalo de Bilbao y sus contemporáneos utilizando para ella parte del fondo propio de la institución. Esta muestra, prevista para otoño, rescatará la producción de esta figura clave de la pintura sevillana.

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