Banco de Andalucía, filial del Grupo Popular, redujo su beneficio neto un 4,8% entre enero y septiembre de este año respecto al mismo periodo de 2007, con 133,1 millones de euros. Debido a la "delicada situación económica", su tasa de morosidad aumentó al 3,08%, según comunicó la entidad a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Al analizar el negocio, destacó la ralentización del crédito y el ímpetu en la captación de recursos. Así, los depósitos de la clientela aumentaron a un ritmo del 7,2%, hasta 8.640,08 millones, mientras que la inversión crediticia se situó en 12.615,8 millones, tras experimentar un alza del 3,3%.
