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El Betis se reencuentra con Fernando Vázquez en el momento más ganador de su carrera

El técnico gallego viene de enlazar cuatro victorias seguidas por primera vez en la máxima categoría.

el 25 abr 2013 / 21:18 h.

Fernando Vázquez, en un entrenamiento en el Deportivo / Marcamedia Fernando Vázquez, en un entrenamiento en el Deportivo / Marcamedia Ha pasado una eternidad, trece años, desde que Fernando Vázquez se marchó del Betis con lágrimas en los ojos y el equipo en la zona de ascenso a Primera. La secretaría técnica de Faruk Hadzibegic había recomendado su destitución por una mala racha de jornadas sin ganar y el buen técnico gallego, hombre afable y sentido donde los haya, se fue el 19 de marzo de 2001. Lo sucedieron Luis del Sol y Paco Chaparro, aunque los mandamases deportivos estuvieron a punto de colar al Lobo Carrasco. Manuel Ruiz de Lopera se negó y la apuesta, al final, salió bien. El equipo ascendió a Primera. En cualquier otro caso, el míster gallego habría sido presa del olvido colectivo, pero su forma de ser y su buen quehacer durante los nueve meses que permaneció en el banquillo verdiblanco lo impidieron. Y el lunes, trece años después de que el entonces presidente confesase que estaba “orgulloso” de haberlo fichado horas después de destituirlo, Fernando Vázquez regresa al estadio Benito Villamarín en el mejor momento de toda su carrera, lo que son las cosas. El Deportivo, resucitado por obra y arte (o milagro) del míster de Castrofeito, viene de encadenar cuatro victorias consecutivas más un empate contra el Athletic. Son trece de quince puntos. Casualmente, abandonó el Betis por culpa de un parcial de tres de quince puntos en cinco jornadas. Su serie con el conjunto coruñés no es la mejor en total porque en Segunda enlazó siete victorias consecutivas como entrenador del Celta en la 2004-05, pero una cosa es la categoría de plata y otra, la división de honor. Y nunca en su extensa trayectoria en ella (351 partidos) logró una racha similar. Como mucho se quedó en tres triunfos, precisamente su mejor marca personal también en aquel año como técnico verdiblanco. Vázquez no sólo consiguió un par de rachas de tres victorias seguidas durante su corta estancia en el Betis (entre las jornadas 7ª y 9ª primero y de la 17ª a la 19ª más tarde), sino que también empalmó doce sin perder (14ª-25ª). Ni eso ni mantener al equipo entre los tres primeros, en la zona de ascenso por tanto, le sirvió para sobrevivir a la primera serie negativa de todo el curso. El cierre fue una derrota ante el Tenerife de Rafa Benítez por 0-2 un domingo por la mañana, horario aquel que sonaba a auténtica maldición para el Betis:era la séptima vez que le tocaba (elegía Canal Plus, claro) y en ninguna de ellas consiguió ganar. Después de aquel episodio, Vázquez no rompió su vínculo ni con el Betis ni con Sevilla. Sus hijos acabaron el curso escolar en la ciudad y al final de la temporada, en junio, el profesor se presentó junto a Lopera en la ciudad deportiva el día que el Betis B de Miguel Valenzuela subió de Tercera a Segunda B. Lo hizo porque así se lo había prometido al técnico del filial, o eso aseguró, aunque en aquel entonces ya volvía a sonar para ocupar algún cargo en el club de Heliópolis. Incluso se le vio en máxima sintonía con el hombre que lo había despedido tres meses antes. Vázquez no regresó al Betis. Sí a Heliópolis, para enfrentarse a su antiguo equipo como responsable técnico del Celta en la 2005-06 (precisamente el principio de una de esas series de tres victorias consecutivas, 0-2) y en la 2006-07 (cayó por 1-0). Seis años después de ese último reencuentro, Vázquez comparecerá en La Palmera después de ganar consecutivamente al Celta (3-1), al Mallorca (2-3), al Zaragoza (3-2) y al Levante (0-4) y empatar con el Athletic. Es la mejor miniserie de su amplísima vida como entrenador.

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