El PP dejó ayer claro que no va soltar el escándalo de los ERE como estrategia de ataque contra el PSOE en la campaña. El líder popular, Javier Arenas, se mostró convencido de que los responsables políticos de las irregularidades detectadas en los expedientes de regulación de empleo (ERE) subvencionados con fondos públicos, y en el que la propia Junta ha hallado 72 falsos prejubilados y 111 discordancias administrativas, pagarán "una factura muy cara" en los próximos años, independientemente de lo que decidan los tribunales.
Para Arenas, se trata del "mayor escándalo de la autonomía andaluza" en el que el uso del llamado "fondo de reptiles" -la partida de 647 millones para empresas en crisis con la que se pagaron los ERE- ha sido "sinónimo de la peor de las arbitrariedades y de los caprichos de quienes han hecho con fondos públicos lo que les ha dado gana".
Arenas participó en un acto en Turre (Almería) junto al portavoz del PP en el Senado, Pío García Escudero, que dijo esperar que las urnas le digan al presidente Griñán y a su antecesor y actual vicepresidente tercero del Gobierno, que "tienen que irse ya" y que Andalucía "quiere un gobierno del PP" que ponga a la comunidad "donde se merece, a la cabeza del resto" y no "a la cola".
Reprobación de Chaves
Precisamente, Chaves se enfrenta el jueves en el Congreso a una petición de reprobación del PP, por ser incapaz de dar explicaciones sobre los ERE, que no apoyarán ni CIU ni Coalición Canaria.
