El Congreso rechazó, y ya van cuatro veces desde que ETA rompió el alto el fuego, la petición de PP de revocar la resolución de 2005 que autorizaba al Gobierno dialogar con los terroristas. El PP acusó de echar abajo "la última oportunidad" para rectificar al Gobierno, que responsabilizó a los populares de buscar la confrontación política.
La proposición no de ley, rechazada con los votos de todos los grupos parlamentarios salvo el PP, instaba también al Gobierno a iniciar la ilegalización de Acción Nacionalista Vasca (ANV) y el Partido Comunista de las Tierras Vascas (PCTV), después de que ninguna de las dos fuerzas condenaran el último atentado perpetrado por ETA que costó la vida a dos guardias civiles en el sur de Francia.
En defensa de la propuesta, el portavoz de Justicia y Libertades Públicas del PP, Ignacio Astarloa, invitó al Gobierno y al resto de grupos parlamentarios a "pasar de las palabras a los hechos" y cerrar "para siempre" la puerta a la futura negociación con ETA. Para Astarloa, ésta era la "ultima oportunidad" del jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, para rectificar una legislatura "tan poco sensata" y para enviar un mensaje claro a los terroristas: que "gane quien gane" las próximas elecciones no habrá negociación posible. "Ir a unas elecciones manteniendo esa puerta abierta sería el peor balance de esta legislatura", advirtió.
El diputado socialista Juan Luis Rascón lamentó que el PP siga alimentando "la confrontación entre demócratas" con fines electoralistas y que, con esta propuesta, el "amago" de unirse al resto de partidos, después del atentado de ETA, "queda en nada".
El resto de grupos también fueron muy críticos con la propuesta del PP. En las filas de CiU, el diputado Josep María Guinart denunció que el PP presenta iniciativas sobre terrorismo "sin apoyo previo" que "sólo se explican por motivos oportunistas y partidistas". En la misma línea, el portavoz de IU-ICV, Gaspar Llamazares, criticó el uso partidista de la lucha antiterrorista y pidió al Gobierno que no se deje arrastrar por el "extremismo" del PP. ERC fue más allá y pidió a los populares que "dejen de hacer el ridículo" con estas iniciativas.
Pese a la iniciativa del PP, el portavoz socialista en el Congreso, Diego López Garrido, se mostró convencido de que la unidad en la lucha antiterrorista sigue vigente y remarcó que lo que erosiona la unidad es el uso de ETA contra el Gobierno.
ANV, acorralada. Lejos de la Cámara Baja, la documentación incautada en los registros vinculados a las detenciones de la mesa nacional de Batasuna puede ser la clave para ilegalizar a ANV y PCTV, según informó la Cadena SER. Los documentos probarían la conexión de las fuerzas abertzales con el brazo político de ETA.
De todos modos, la posible presentación del Gobierno, a través de la Abogacía del Estado, o de la Fiscalía General del Estado de una demanda de ilegalización contra ANV conllevaría un mínimo de tres meses de trámites procesales ante el Tribunal Supremo antes de que se pudiera dictar una sentencia al respecto.
